Un 5 de marzo de 1871, nacía la líder socialista y revolucionaria alemana, Rosa Luxemburgo.
Rosa nació en Polonia, se doctoró en la universidad de Zurich en ciencias jurídicas, fue escritora, filósofa, economista y militante comunista. Inició su actividad política desde los quince años, fue una ferviente luchadora contra el revisionismo, lo que le llevó a enfrentarse con líderes como Berstein y Kautsky, participó en el V congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso y enfrentó la persecución y la cárcel en varias ocasiones.
Rosa Luxemburgo brilló con luz propia en el firmamento del marxismo. Fue una incansable oradora y su producción política abarcó todos los campos: artículos periodísticos de coyuntura, folletos de propaganda, materiales teóricos contra el reformismo, sobre la guerra imperialista, la cuestión nacional o la economía política. Rosa destacó sobre todo en la defensa del marxismo revolucionario frente a las tergiversaciones que del pensamiento socialista realizaron los dirigentes de la socialdemocracia alemana.
Se opuso a la participación de Alemania en la guerra mundial y, cuando en 1914 el bloque socialista votó a favor del presupuesto para la guerra y declaró una tregua para el gobierno, junto con otros comunistas, incluido Karl Liebknecht, fundaron el periódico "Bandera Roja", la liga "Espartaco" y organizaron una huelga general, tomaron parte del levantamiento conocido como "la revolución de noviembre" y, se integraron a una nueva huelga, donde fueron detenidos y asesinados el 15 de enero de 1919.
Pese a que mantuvo controversias con Lenin y los bolcheviques, fue muy respetada y estimada por los comunistas rusos, ya que, en su práctica se destaca como una mujer valiente e inteligente, que hizo frente al revisionismo y al parlamentarismo de los partidos de su época, que luchó contra el imperialismo y su guerra, una internacionalista y antiimperialista que ofrendó su vida por la revolución y el socialismo. No en vano fue apodada por Lenin “el Águila de la Revolución.
Sus contribuciones al socialismo conllevan una amplia obra, desde la Reforma y Revolución, publicada en 1900, hasta La Revolución rusa, publicada en 1918, que nutre el marxismo tanto en la superación de los pronósticos de Marx como en discusión abierta a la socialdemocracia por su política de colaboración de clases. Su legado nos permite entender las estrategias del capitalismo por reinventarse, lo que nos permite también pensar en estrategias para combatirlo, así como nos muestra la necesidad de una lectura crítica frente a la defensa de la democracia burguesa desde la izquierda.
"Socialismo o barbarie."