Historia del aborto
En la antigüedad la realización de abortos fue un método generalizado para el control de natalidad. Después fue restringido o prohibido por la mayoría de las religiones, pero no se consideró una acción ilegal hasta el siglo XIX. El aborto se prohibió para proteger a las mujeres de intervenciones quirúrgicas que en aquella época, no estaban exentas de riesgo; la única situación en la que estaba permitida su práctica era cuando peligraba la vida de la madre.
Durante el siglo XX la legislación liberalizó la interrupción de embarazos no deseados en diversas situaciones médicas, sociales o particulares. Los abortos por voluntad expresa de la madre fueron legalizados por primera vez en la Unión Soviética; posteriormente se permitieron en Japón y en algunos países de la Europa del Este después de la II Guerra Mundial. A finales de la década de 1960 la despenalización del aborto se extendió a muchos países. Las razones de estos cambios legales fueron de tres tipos:
1) El infanticidio y la mortalidad materna asociada a la práctica de abortos ilegales;
2) La sobrepoblación mundial;
3) El auge del movimiento feminista.
3) El auge del movimiento feminista.
Primeros abortos legales
En 1917 el proletariado tomó el poder en la Unión Soviética y empezó a construir una nueva sociedad socialista. Antes de la revolución las mujeres sufrían una horrible opresión. No era inusual que las mujeres fueran compradas y vendidas como esposas o sirvientas. Eran tratadas como bestias de carga en granjas y hacían trabajos denigrantes en talleres.
La victoria de la revolución cambió de inmediato y por completo la vida de las mujeres. Las nuevas leyes despojaron a los hombres de los derechos sobre esposas e hijos, aseguraron el derecho al divorcio y establecieron salarios iguales para hombres y mujeres. El matrimonio ya no lo legalizaba la iglesia, sino una ceremonia civil. Las mujeres que daban a luz en hospitales no tenían que pagar nada. El aborto se descriminalizó y después se legalizó en 1920. Ya no se castigaba a las prostitutas y más tarde se eliminó la prostitución. Se abolió el matrimonio infantil, así como la compraventa de mujeres. Los lugares de trabajo permitieron que las mujeres se ausentaran por maternidad y aborto.
Lenin, líder de la revolución rusa, dijo: "La experiencia de todo movimiento de liberación ha demostrado que el éxito de una revolución depende del grado de participación de la mujer".
El aborto: legal y a quien lo solicitara
En 1920 el gobierno soviético emitió un decreto anulando la penalización criminal del aborto. Fue el primer gobierno del mundo en hacerlo:
“Mientras los remanentes del pasado y las difíciles condiciones del presente obliguen a algunas mujeres a practicarse el aborto, el Comisariato del Pueblo para la Salud y el Bienestar Social y el Comisariato del Pueblo para la Justicia consideran inapropiado el uso de medidas penales y por lo tanto, para preservar la salud de las mujeres y proteger la raza contra practicantes ignorantes o ambiciosos, se resuelve:
“I. El aborto, la interrupción del embarazo por medios artificiales, se llevará a cabo gratuitamente en los hospitales del estado, donde las mujeres gocen de la máxima seguridad en la operación.”—“Decreto del Comisariato del Pueblo para la Salud y el Bienestar Social y del Comisariato del Pueblo para la Justicia en la Rusia Soviética”
En la Rusia zarista las mujeres eran legalmente esclavas de sus maridos. Según las leyes zaristas: “La esposa tiene que obedecer a su marido, como jefe de familia, permanecer junto a él, amarle, respetarle, obedecerle siempre, hacer todo lo que le favorezca y demostrarle su afecto como esposa”. El programa del Partido Bolchevique de 1919 decía: “En el momento actual, la tarea del partido es trabajar en primer lugar, en el reino de las ideas y la educación, para destruir completamente todos los vestigios de desigualdad o viejos prejuicios, particularmente entre las capas más atrasadas del proletariado y el campesinado. Sin limitarse sólo a las igualdades formales de las mujeres, el partido tiene que liberarlas de las cargas materiales del obsoleto trabajo familiar y sustituirlo por casas comunales, comedores públicos, lavanderías, guarderías, etc”.
Después de la fundación de la Unión Soviética las cosas para las mujeres cambiaron, el triunfo de la gran revolución socialista de octubre de 1917 trajo para las mujeres derechos que antes siempre les fueron negados y una de las más celosas defensoras de esos derechos fue Aleksandra Kołłontai, una feminista radical que entró a formar parte del primer gobierno de Lenin como Comisaria del Pueblo para el Bienestar Social, un cargo de responsabilidad desde donde impulsó la creación del departamento para la mujer y desde donde el 18 de noviembre de 1920 se decretó el derecho al aborto libre y gratuito.
Con la revolución rusa se alcanzó una igualdad política, económica y sexual entre mujeres y hombres y, con ella, se establecieron las bases para una igualdad real entre sexos. Las mujeres consiguieron el pleno derecho al voto, las leyes civiles hicieron del matrimonio una relación voluntaria, eliminaron la distinción entre hijos legítimos e ilegítimos, igualaron los derechos laborales de la mujer a los del hombre, dieron el mismo salario a las mujeres y un salario universal de maternidad.
Así, la Unión Soviética fue el primer país del mundo donde se estableció total libertad de divorcio y donde el aborto fue libre y gratuito. Con esa medida se acabó con una gran cantidad de muertes y mutilaciones y se dio a la mujer el derecho a disponer de su cuerpo. Esa fue una de las grandes conquistas de la Revolución de Octubre de 1917.
Los bolcheviques también abolieron las leyes contra las relaciones homosexuales y todas las formas de actividad sexual consensual. La revolución desató una oleada de optimismo y expectativas de una sociedad construida sobre principios socialistas. Entre los jóvenes había muchísimas discusiones sobre las relaciones sexuales, el cuidado de los niños y la naturaleza de la familia en la transición al socialismo.
Para eliminar las bases económicas de la familia tradicional se establecieron una serie de decretos que abolieron el derecho de herencia, de modo que las propiedades de los ricos fallecidos pasaban al estado y se invertían en transferir el trabajo doméstico a las instituciones públicas: casas de maternidad, guarderías, parvularios, escuelas, comedores populares, lavanderías populares, centros de reparación de ropa, etc., que ayudaron a la mujer a librarse de las tareas tradicionalmente asignadas a ella.
Sin embargo y por desgracia, el derecho al aborto fue abolido por un decreto introducido por Stalin en 1936. El principal factor que influyó en esta decisión fue la preocupación de ese líder por un crecimiento poblacional que fuera adecuado para el "imperio sovietico", como Stalin consideraba entonces a la Unión Soviética. Después de su muerte, las nuevas autoridades decidieron legalizar de nuevo el aborto y desde 1955 hasta la caída de la URSS, el aborto se volvió de nuevo común y generalmente asequible, así como gratuito.
Sin embargo y por desgracia, el derecho al aborto fue abolido por un decreto introducido por Stalin en 1936. El principal factor que influyó en esta decisión fue la preocupación de ese líder por un crecimiento poblacional que fuera adecuado para el "imperio sovietico", como Stalin consideraba entonces a la Unión Soviética. Después de su muerte, las nuevas autoridades decidieron legalizar de nuevo el aborto y desde 1955 hasta la caída de la URSS, el aborto se volvió de nuevo común y generalmente asequible, así como gratuito.
Fuente: http://ateaysublevada.over-blog.es/