miércoles, 28 de junio de 2017

Los logros del Movimiento LGTB en Euskal Herria



Una de las primeras manifestaciones del movimiento LGTB del estado fue en Euskal Herria. El 25 de noviembre de 1977 Bilbao celebró una histórica manifestación contra la Ley de Peligrosidad Social. Asistieron cerca de 4.000 personas, y la policía disolvió la marcha con violencia. 

En otoño del mismo año 77, EHGAM redactó su primera plataforma reivindicativa en una Asamblea extraordinaria que tuvo lugar en Markina. Las demandas que allí se dieron a conocer siguen siendo las señas de identidad del movimiento gay vasco. Es decir, EHGAM nació con el objetivo, en primer lugar, de defender la pluralidad sexual de todo ser humano.

Por otro lado el grupo nació y se desarrolló como movimiento con relación a otros grupos y procesos de vindicación social (movimientos feminista, ecologista, vecinal, antimilitarista, euskaltzale...) con el claro propósito de llevar a cabo un cambio profundo en las relaciones sociales y de la propia sociedad. 

El 24 de junio de 1978 de 1978 Bilbao celebró ya su primera manifestación del Orgullo. El lema, ‘Homosexualitea kalera (‘La homosexualidad a la calle’). No fue una marcha multitudinaria, pero tampoco lo fue la primera de Madrid, ese mismo año. En el 77, Barcelona hizo también sus pinitos.

No fue hasta 1979 cuando se logró despenalizar la homosexualidad, al desaparecer dicha figura de la Ley de Peligrosidad Social, y considerada como el primer gran logro del movimiento LGTB.

Lo que hoy es una colorida fiesta, comenzó como manifestaciones de protesta en contra de la represión del movimiento y a favor de sus derechos fundamentales. No podemos negar que las cosas han ido mejorando, pero tampoco podemos ignorar que siguen habiendo obstáculos y prejuicios negativos.

Estos últimos años organizadores LGTB de varios países han decidido que en lugar de la celebración del desfile ya tradicional, es momento de regresar a la protesta. La idea del desfile es alegre, es de celebración. Porque se han logrado avances importantes. Pero cuando vemos que aún hay trabajo por hacer, cuando tenemos crímenes de odio y prejuicios y la homofobia y la transfobia siguen rampantes, tal vez sea tiempo de recordar cómo comenzamos. 

Lo fascinante de la historia es que nos deja lecciones sobre los hechos que nos trajeron a donde estamos. Si la ignoramos estamos casi condenados a repetirlos. Y si con cada avance bajamos la guardia, es lo mismo que abandonar la lucha. Porque ganar una batalla no es igual a ganar la guerra. 

Celebramos las victorias, sí. Es importante y alentador. Pero hay que seguir luchando por conseguir todos los derechos que se niegan. Es necesario seguir reivindicando. Las actividades despolitizadas encaminadas al consumo nos cosifican como atractivo turístico. El 28J es y será en Bilbo una fecha de reivindicación social y de calle del Movimiento de Liberación Sexual. ¡No a la mercantilización de las libertades y derechos sexuales!

jueves, 15 de junio de 2017

40 años de post-franquismo



Tal día como hoy del año 1977, hace 40 años, los ciudadanos estaban convocados a las urnas desde la Segunda República española. Se escogían las Cortes constituyentes que tenían que redactar la vigente Constitución española. Habían pasado 41 años y 4 meses desde aquel 16 de febrero de 1936, la tercera y última convocatoria de unos comicios generales. Más de 15.000 días –casi dos generaciones– separaban 1936 y 1977. Tiempo para una guerra civil (1936-1939) mortífera que tuvo todos los elementos de una guerra de limpieza ideológica. Tiempo para una larga y tenebrosa dictadura, la de Francisco Franco, que hizo retroceder a la sociedad vasca y a la española al siglo de las sombras, del caciquismo y de la superstición. Tiempo para forjar una cultura social, sobradamente extendida y sólidamente asentada, fundamentada sobre el terror. El miedo a pensar, el miedo a hablar, el miedo a escribir. El miedo a ir a la prisión, el miedo a perder el trabajo, el miedo a morir en la miseria. El terror que infundía la totalidad del brutal aparato represor del régimen. Un universo que iba desde las "adhesiones inquebrantables" hasta las porteras, conserjes y serenos agradecidos, pasando por los terribles cuerpos de seguridad del Estado.


El 15 de junio de 1977 no fue el despertar de una larga pesadilla. Ni siquiera el despertar de una resaca de vino peleón o de anís de garrafa. Para la gran mayoría aquellas elecciones supusieron el inicio de un régimen fallido que no supuso una ruptura ni un cambio en profundidad, sino una simple reforma que mantiene intactas las relaciones de poder en el país. La mal llamada transición se realizó dentro de la matriz institucional del franquismo, otorgando a los gobernados, en referéndum, una Constitución, una forma de Estado y una forma de gobierno pactadas con los principales partidos de la oposición y con personalidades de Cataluña y del País Vasco. En cuanto al fondo, es decir, respecto a la cuestión del poder, la transición mantuvo intacto, aunque más internacionalizado, el papel predominante del capital financiero.


Las grandes fortunas mantuvieron el poder mientras las migajas del gobierno -con su implacable represión anexada- las iban dejando en manos de UCD, PSOE y PP. A todo esto lo llamaron “democracia” para mayor gloria de la monarquía; un contrasentido hipócrita llamar “democracia” a un régimen donde el Jefe de Estado es imposible elegirlo. Estos días, donde el gobierno acoraza a los ex ministros y altos cargos del franquismo para que no acudan a rendir cuenta ante la justicia, junto al desprecio a los familiares que siguen buscando los restos de sus familiares en las cunetas y en los entornos de los cementerios, son ejemplos palmarios de la naturaleza de un régimen que anunció el 1 de abril de 1939 su victoria y continúa.








miércoles, 7 de junio de 2017

Ataque fascista al mural de Periko en Barakaldo

¡Ninguna agresión fascista sin respuesta!


Fuente: http://sareantifaxista.blogspot.com.es/2017/06/ataque-fascista-al-mural-de-periko-en.html