sábado, 2 de febrero de 2013

La Candelaria los osos y la luna


Hoy 2 de febrero es el día de la "Candelaria" y mañana 3 de febrero será "San Blas"
 
A menudo mantenemos la costumbre de celebrar durante el año ciertas fiestas, asociándolas vagamente con distintos conceptos y practicando ciertos ritos y costumbres, la mayoría de los cuales carecen ya de sentido para nosotros o han sido vagamente disfrazados con explicaciones confusas o propias de una tradición que no es aquélla en la que nacieron.

De hecho, los festivales anuales forman parte de nues­tra cultura y los hemos asumido como partes integrantes del culto cristiano, añadiendo incluso, en ellos, la cele­bración de alguna festividad del santoral. Lo cierto es que nuestras fiestas fundamentales poseen un origen muy anterior al nacimiento del cristianismo y, sus significados se asocian preferentemente con las antiguas corrientes de veneración a los Dioses de la naturaleza y a las fuerzas de la vida, de las cosechas y de la fertilidad.

La Candelaria es la cristianización de una fiesta pagana muy anterior cuyo significado esencial era el de "Fiesta de la Purificación". Entre los romanos esta festividad adoptó una variante que hizo que se la conociera como Lupercalia o “Fiesta del Dios Pan”.

Singularmente, los primeros días del mes de febrero han vivido en la cultura tradicional momentos de especial relevancia y significación. En torno al mecenazgo de San Blas y bajo los auspicios de la Candelaria han sobrevivido hasta hoy un buen número de costumbres rituales que comparten con el carnaval la preocupación de la purificación y protección unida al presagio o pronóstico climático.

El análisis de la fase lunar en estas fechas permitía al hombre primitivo medir la distancia a la esperada luna llena vernal. De aquí el carácter augural de estos dos días en la tradición campesina. Son conocidos y recordados numerosos refranes propios de la Candelaria: "Kandelero bero, negua heldu da gero, kandelero hotz negua joan da motz" , "Kandelarioz elurra, joan da neguaren bildurra; kandelarioz eguzki, negua dago aurreti", "Ganderailu hotz, negua iraganik botz; ganderailu bero, negua gero" , "Ganderailuz bero, negua Bazkoz gero". También San Blas participa de esta propiedad "Por San Blas la cigüeña verás; y si no la vieres, año de nieves".


En muchos otros pueblos europeos encontramos rituales relacionados con el fuego y la fertilidad de la tierras muy similares a los nuestros. A San Blas se le relaciona con el oso, animal mítico que juega un papel clave en el despertar de la naturaleza en su cíclica regeneración. El vasco primitivo habría celebrado ceremonias de carácter mágico destinadas a provocar el ansiado despertar de la naturaleza a la vida y la fecundidad. El oso de nuestras mascaradas y farsas carnavalescas (Arizkun) es sacado de su letargo invernal pues su despertar se vincula al de la propia Naturaleza.

Toda Europa mantiene la creencia de que el 2 de febrero el oso sale de la guarida en la que hiberna para observar las condiciones climatológicas y astronómicas e intenta ajustar los calendarios solar y lunar. Observa la luna y regula su conducta de acuerdo con la fase del astro. Si hay luna llena el oso vuelve a su guarida pues el fin del invierno tardará cuarenta días más, si no hay luna llena el oso sale de su guarida pues el invierno esta a punto de acabar por eso hay un refrán que dice : “ Por la Candelaria el invierno se apacigua o retoma rabia”.

Fuente: Francisco Tiberio (euskonews)


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