miércoles, 2 de noviembre de 2022

Los alimentos de las ánimas: Kastañarre Eguna


Si el 31 de octubre fue la Noche de las ánimas (Arimen gaua euskaraz ) hoy 2 de noviembre se celebra el Día de las ánimas (Arimen eguna euskaraz). El Día de Ánimas, en Eibar era antigua costumbre comer y beber en la taberna hasta emborracharse. Y también, comer castañas asadas juntos chicas y chicos. La costumbre de comer castañas asadas con motivo de las festividades de las Animas, ha sido común en toda la zona norte de la Península. Así mientras nosotros le llamábamos "kastañarre-eguna", los catalanes le llaman "castanyadas", en Galicia "magostos" y en Asturias le llaman "maguestu" al rito de comer en cuadrilla, castañas asadas con sidra dulce por estas fechas.

Con el tiempo fueron también apareciendo nuevos productos alimenticios mas elaborados: en Ciudad Real los "tostones"; en Andalucía las tortas o "dobladitas" en Cuenca "los roscos" que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados; en Cataluña "los panellet" dulce compuesto de harina, almendras, azúcar, huevos y adornados con piñones; en Castilla-La Mancha en general las "gachas dulces" y los "puches" parecidos a los descritos para Cataluña y en Albacete llamaban "nuegados". En La Sagra (Toledo) se hacían para tal fecha unos panes en forma humana.

Pero si todos estos alimentos señalados hasta aquí son alimentos que se toman en honor de los difuntos, existía toda una suerte de alimentos que eran para los difuntos, esto es que estaban destinados a los difuntos. Así, en varias zonas de Francia como en Ariège y Rousillon, en tal día se comen castañas y se dejan unas cuantas encima de la mesa y en peldaños de la escalera, "para los difuntos". Igual costumbre había en Portugal. Se consideraba que el difunto, en tales fechas, volvía a visitar su hogar y por ello se les dejaba alimentos. En muchas casas del campo de Ibiza se les dejaba una luz encendida y comida sobre una mesa, especialmente granadas y piñones, ambos frutos abiertos, para que al comerlos, los familiares difuntos que venían de visita hicieran el menor ruido posible y no despertaran a los vivos que dormían tranquilos.

En muchas zonas de todo América en tal día se prepara el plato preferido por el difunto. En Tucumán (México) se deja en una habitación. Al día siguiente se lo comen sus deudos "aunque está ya sin la sustancia" que la habían tomado los difuntos. En otras zonas se les coloca encima de las tumbas. No está tan lejos lo que en toda la península se hacia, que era colocar un pan sobre la tumba de la familia en la iglesia. Según me contaba una persona de Amezketa, el pan que ellos llevaban a la iglesia para poner sobre el "yarleku", una vez terminada la misa se la quedaban para los sacerdotes, sacristán y serora y aunque el peso era el mismo, ya no era igual "pues ya no tenia sustancia" que era la que se lo quedaban las Animas.

Fuente: Euskonews

sábado, 15 de octubre de 2022

Lasa eta Zabala in memorian


El 15 de octubre de 1983 dos chavales, Joxean Lasa y Joxi Zabala, fueron secuestrados en Francia por guardias civiles españoles de paisano. Les llevaron a Donostia donde, bajo las órdenes del entonces comandante de la guardia civil Enrique Rodríguez Galindo y con la colaboración activa del gobernador Julen Elgorriaga, les torturaron brutalmente durante varios días.

Sus cuerpos quedaron tan destrozados que Rodríguez Galindo ordenó que les matasen e hiciesen desaparecer sus cuerpos. Los llevaron en coche a Bussot, Alicante, donde, en un descampado, les pegaron tres tiros en la cabeza y los enterraron en cal viva para que sus restos desapareciesen.

Dos años después, un cazador encontró por casualidad aquellos restos. El forense que los estudió, alarmado por las huellas de la brutalidad que habían recibido aquellos cuerpos, decidió guardarlos en una cámara en lugar de enterrarlos. Casi diez años después pudieron identificarlos. Eran los de Joxean Lasa y Joxi Zabala.

Estaban acusados de pertenecer a ETA. Nunca les juzgaron. Nunca se demostró. Lo que sí se juzgó, en 1999, fue la actuación criminal de Rodríguez Galindo, Elgorriaga y los guardias civiles que les torturaron y asesinaron. Todos fueron condenados. Algunos a penas superiores a 70 años. Hoy, todos están en la calle. Rodríguez Galindo solo estuvo cuatro años en la cárcel. El caso de Lasa y Zabala fue el primer caso de los GAL, la guerra sucia del Estado español contra ETA y el independentismo vasco.

Herriak ez du barkatuko!!

sábado, 30 de abril de 2022

La roja enseña de la victoria



Hoy 30 de abril se conmemora el aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. La imagen del izamiento de la bandera soviética sobre el el Reichstag es una de las imágenes mas importante del Siglo XX pues es el símbolo del fin del conflicto mas sangriento de la historia de la humanidad.


La prensa y los historiadores burgueses nos hablan de la Segunda Guerra Mundial como si ésta y todas las guerras, surgieran de forma espontánea. Tratan de eludir la responsabilidad que tuvo el capitalismo en el desencadenamiento de ella, que costó la vida a cerca de 60 millones de personas; y ocultan el aporte decisivo de la URSS en la derrota del fascismo.

Hitler no subió por sus propio medios al poder. El capitalismo alemán e internacional subsidiaron al Partido Nazi y financiaron la campaña electoral de Hitler: lo auparon al poder. Las potencias imperialistas, pasando por encima del Tratado de Versalles, permitieron el rearme alemán. Inglaterra y Francia entregaron a Hitler en 1938 primero Austria, y en la conferencia de Múnich, Checoslovaquia. A los países imperialistas les unía el anticomunismo y por tanto su intención era aniquilar al único país socialista: la Unión Soviética. Inglaterra, Francia y Estados Unidos querían que esta misión la cumpliese la Alemania nazi.

Nada más producirse la agresión alemana a la URSS, el gobierno soviético encabezado por Stalin no dudo en entregar armas al pueblo, en las fábricas y en el campo y fue la URSS con su Ejército Rojo quien aportó un sacrificio incomparablemente superior al realizado por los países aliados en la contienda, salvando así a la humanidad del fascismo, al precio de veinte millones de vidas. De éstas, más de la mitad fueron asesinadas en campos de exterminio, y más de cuatro millones de comunistas militantes soviéticos inmolaron su vida en defensa de la patria socialista.

La burguesía nos oculta que las dos guerras mundiales del siglo XX han sido obra del imperialismo, así como la guerra del Vietnam, la de Irak, la de Siria y la invasión de Afganistán y de Libia por la OTAN brazo armado del capitalismo, que no puede vivir sin guerras como bien demuestra la actual guerra de Ucrania.

martes, 26 de abril de 2022

85 años del bombardeo de Gernika. No olvidamos la barbarie fascista


Fue un día como el de hoy, de hace 85 años cuando sucedió la barbarie. Era lunes 26 de abril de 1937, apenas pasaban unos minutos de las cuatro de la tarde cuando las primeras bombas empezaron a silbar por el cielo de Gernika. Aviones alemanes de la Legión Cóndor junto con aviación italiana, ambos aliados del General Franco en su lucha contra la República, lanzaron durante tres horas sus explosivas cargas contra la indefensa población civil.


La gente se resguardaba donde podía, salía despavorida rumbo a los campos alejados de la ciudad, muchos acudieron a los refugios antiaéreos, construidos con acierto poco antes por el temor de correr la misma suerte que la vecina localidad de Durango (bombardeada el 31 de marzo y en donde murieron más de 300 personas), algo que en efecto sucedió.

En solo unas horas toda la ciudad había quedado reducida a cenizas, destrozada, humillada. Las bombas incendiarias no cesaron de caer sobre las impotentes gentes que se encontraban en Gernika, y tras el bombardeo, quedaba lo peor, ver como el fuego arrasaba con lo poco que quedaba en pie.

Se estima entre 150 y 250 el número de civiles muertos en el bombardeo. No fue una operación contra objetivos militares, no fue un ataque de ejército a ejército dentro de una guerra, este bombardeo, al igual que el de Durango, fue un ataque premeditado contra población civil indefensa y desarmada. Fue un campo de pruebas para la aviación alemana de cara a comprobar los efectos de su poderosa artillería para una futura guerra que estaba ya muy próxima. En definitiva, este bombardeo fue una matanza de inocentes, las bombas se lanzaban por igual contra mujeres, niños, ancianos y todo tipo de personas humildes, trabajadoras que estaban al margen del conflicto. Franco así lo quiso.

A partir de entonces Gernika no volvió a ser la misma, ya que aquella gran herida nunca llegó a curarse totalmente por que jamás se ha hecho plena justicia, ni con Gernika, ni con Durango, ni con todas las atrocidades perpetradas por el ejército sublevado del bando nacional.


Fuente: El azote del tirano

miércoles, 5 de enero de 2022

¿Sabíais que el Roscón de Reyes no tiene nada que ver con la navidad?


El roscón de Reyes, este tradicional bollo navideño, esconde mucho más que un muñeco de cerámica o una legumbre en su interior, y es que existe una larga historia que nada tiene que ver con el cristianismo ni la llegada de los Reyes Magos.

Su historia se remonta a los romanos y a una tradición nada religiosa. Para ser exactos, este dulce se asocia a 'Las Saturnales', unas fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y que originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno.

En esos días, llenos de diversión y regalos, había numerosos banquetes y, entre las muchas viandas que se elaboraban, había una torta a base de miel en la que se introducían frutos secos, dátiles e higos. Con el tiempo se convirtió en el postre más popular, y ya en el siglo III d.C. se introdujo también un haba, símbolo de prosperidad y fertilidad. Al que la encontraba se le auguraba fortuna el resto del año.

Si bien desaparecieron las Saturnales, este postre perduró y la torta, con el tiempo, fue adquiriendo forma de roscón. Aunque la tradición se perdió en muchos lugares, si arraigó en algunos sitios como Francia, donde se convirtió en una tradición entre la nobleza. Así, en el siglo XVIII se sustituyó el haba por una moneda y, más tarde, por una figurita de cerámica.

En el siglo XIX se volvió a recuperar el haba. Al que le tocaba la figurita se convertía en rey de la fiesta y al que le salía el haba era el tonto del haba (que derivó en tontolaba).