Un día como hoy, un 16 de febrero de 1984 caía asesinado por las fuerzas represivas el portugalujo Iñaki Ojeda Martín de Butrón.
Iñaki Ojeda, Txapel, nació en el seno de una familia obrera. Cursó estudios profesionales en la escuela de Ortuella, donde empezó a formarse políticamente y a acudir a sus primeras manifestaciones y protestas con motivo de la Semana Pro-Amnistía de 1977. Mas tarde comenzó a militar en la organización juvenil Jarrai, y luego creó un grupo de apoyo a ETA junto a otros jóvenes. Este grupo realizó numerosos sabotajes contra la empresa Iberduero en protesta por la construcción de la central nuclear de Lemoiz. Tantos sabotajes hicieron que llamaron la atención no solo de la policía, sino de la propia organización ETA, que envió cartas a los voluntarios de la zona para preguntar acerca de quienes estaban realizando los sabotajes.
La policía detuvo a Txapel en Irun junto con otros dos compañeros cuando se dirigía a una cita con dirigentes de ETA. Tras ser torturado y juzgado, fue condenado a seis años de cárcel. En prisión desarrolló su pasión por la literatura. Escribió diversos libros de poesía y cuentos basados todos ellos en sus propias experiencias dentro de la cárcel. Por desgracia una buena parte de su obra se ha perdido ya que fue robada por los carceleros de la prisión de Puerto de Santa Maria. Tenia fama de serio y de solitario, pero era su forma de reflexionar y de analizar las situaciones. Realmente era muy abierto en su relación con las personas e incluso en las situaciones mas difíciles acertaba con la respuesta adecuada.
Txapel fue puesto en libertad en junio de 1983. Integrado ya en ETA pronto volvería a la clandestinidad. Era un voluntario muy observador y siempre estaba alerta de los movimientos que se producían en su entorno. El 16 de febrero de 1984 la policía consiguió localizar, después de registrar el barrio en que se encontraban, el piso en que se escondían Txapel y dos compañeros. Tras un primer tiroteo los dos compañeros de Txapel quedaron gravemente heridos. Cercado en una habitación y con los compañeros heridos, Txapel negoció su entrega a la policía. Le dijeron que saliese desarmado y se colocara contra una pared. Cuando lo hizo, fue literalmente fusilado por los GEOS. Los dos compañeros fueron arrastrados a la cocina de la casa. Un policía de paisano se acercó a Txapel y le disparó seis veces en el pecho. Cuando le hicieron la autopsia presentaba diecinueve impactos de bala en su cuerpo.
TXAPEL GOGOAN ZAITUGU!!!
TXAPEL GOGOAN ZAITUGU!!!
Lo recuerdo como si fuera ayer. Pocas veces he visto las calles de Portu como aquel día, y mira que hemos visto -y vivido- cosas en Portu. El día del funeral de Txapel, yo tenía 17 años. Y estaba en Jarrai :)
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