El
4 de febrero de 1992, un grupo de militares del "Movimiento Bolivariano
Revolucionario 200", se levantaron en armas contra el sistema social
establecido y con esa acción no sólo irrumpieron en la historia sino que
cambiaron su curso.
El Comandante Chávez lideró el 4
de febrero de 1992 la rebelión cívico-militar que fue el preludio y el
punto de partida de la Revolución bolivariana que hoy se vive en ese
querido y hermano país. Dicha acción marcó un antes y un después en la
vida política, no sólo venezolana sino de toda Latinoamérica.
Por
aquel entonces en Venezuela la pobreza abarcaba un 67% de la población,
de los cuales el 34% se encontraba en situación de pobreza absoluta. La
represión por parte del estado hacia los movimientos sociales y contra
la población en general era brutal y la gota que colmó el vaso fue la
masacre del Caracazo del 27 de febrero de 1989.
Carlos
Andrés Pérez gobernaba en aquella época la impopular y decrépita cuarta
república, adoptando políticas neoliberales que generaban, como está
sucediendo ahora en el régimen neo-franquista español, profundas
desigualdades sociales, y por ende, originando un severo malestar
detonante de la insurrección armada de miles de soldados.
La
acción militar denominada "Operación Zamora" no logro sus objetivos
inmediatos, sin embargo la semilla ya estaba puesta y siete años después
dio sus frutos cuando Chavez llegó al poder y su liderazgo marcó una
ruptura en el Paradigma Neoliberal dominante de la década de los 90.
Quien haya tenido la oportunidad de leer el libro de George Orwell, "1984", sabrá que 'neolengua' es un concepto literario que se interpretaba como expresiones que se usan para disfrazar el significado de las cosas. Una muestra de ello es llamar "externalización de servicios" a la privatización los servicios públicos, "flexibilización del mercado laboral" al abaratamiento del despido...etc
Y la oposición venezolana ¿que eufemismos usa para denominar al "Golpe de Estado"? No usan eufemismos, tienen tal desfachatez que ni siquiera intentan utilizar una expresión para disfrazar sus intenciones. Quien haya seguido la actualidad venezolana durante durante esta última década habrá visto en los diferentes medios de comunicación privados, a múltiples personajes de la oposición asumiendo públicamente y con alegría que el intento del golpe de Estado del 2002 fue cosa de ellos, y advirtiendo que si una vez lo hicieron, pueden repetirlo.
Un ejemplo de ello fueron las declaraciones que la señora Amanda Gutiérrez hizo en el programa Chataing TV del 11 al 12 de febrero de 2014, transmitido en el canal privado Televen: "Se regó la bola de 'otra vez una marcha, ¿para qué?, con las marchas no se hace nada'. Yo les quiero recordar que una vez lo hicimos, el 11 de abril (de 2002). Que bueno, que no nos respondieron como tenían que hacerlo, ya es otra cosa. Pero si una vez lo hicimos, lo podemos volver a hacer...
Quiero recordar que en el intento de Golpe de Estrado del 2002 la oposición utilizó a la gente que había acudido a su convocatoria como carne de cañón, enardeciendo a los concentrados para que acudieran en masa al palacio de Miraflores, y a la altura de Puente Llaguno, francotiradores que ellos mismos habían contratado, dispararon a quemarropa contra la manifestación provocando 19 muertos y mas de 100 heridos. Esa masacre se convirtió en el elemento clave en la justificación del golpe.
Mas cercano en el tiempo está ese "plan para derrocar a Maduro" bautizado por Leopoldo Lopez como "La Salida" que consistió en organizar las “guarimbas” que ocasionaron más de medio centenar de víctimas mortales y lograron paralizar la vida del país en el curso de los primeros meses del 2014. El llamado "preso político" por los lacayos del sistema y sus medios de comunicación, al igual que Amanda Gutierrez, no tuvo ningún reparo en promover dichas guarimbas, haciendo llamamientos públicos a utilizar mecanismos "no pacíficos" para derrocar al gobierno de Maduro.
Hay una cita muy conocida del activista por los derechos de los afroamericanos, Malcolm X, que dice así: “Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido” y la "neolengua" que comentaba al comienzo de este texto juega aquí un papel fundamental. Así, los golpistas que promueven cambios de gobierno por cauces no demócráticos se convierten en "presos políticos", miembros de la oposición que están día si y día también en los medios de comunicación privados haciendo llamamientos al guarimbeo y a la intervención militar extranjera, "sufren censura", cuando el chavismo gana las elecciones es porque el CNI está comprado, en cambio cuando la MUD ganó las elecciones parlamentarias, el CNI funcionaba a la perfección y bueno, lo de reconocer como presidente de la república un tipo que se ha dado el cargo a si mismo... ¡En fin!
Después de haber visto como se gestó la invasión imperialista de Irak y de Libia para derrocar a sus gobiernos, a nadie le sorprendería que ocurra lo mismo en Venezuela, pero si alguien cree que derrocar por la fuerza al gobierno chavista para que gobierne la oposición va a ayudar a mejorar la vida de los venezolanos está muy equivocado. Los dirigentes de la oposición, pertenecen a esa oligarquía rentista que creció a la sombra de la industria petrolera y se robusteció con la renta producida por su exportación. Esa oligarquía excluyente y acaparadora de las divisas, que fue incapaz de generar industrias productivas, y se dedicó unicamente a vivir de los dólares derivados de la riqueza petrolera.
Si bien es verdad que la Revolución Bolivariana tampoco ha sido capaz de generar las industrias productivas suficientes para no tener que depender de la renta del petroleo y de las importaciones, gracias a los programas sociales que la revolución implementó, los venezolanos más pobres pudieron beneficiarse también de la riqueza petrolera del país.
Si este golpe sigue adelante y la oposición logra alcanzar sus objetivos, sabemos claramente cuáles serían las consecuencias: todos los logros de la revolución bolivariana serían destruidos, las misiones sociales abolidas, las empresas y latifundios expropiados serían devueltos a sus antiguos dueños, se aboliría la ley del trabajo permitiendo despidos masivos en las empresas estatales y privadas, se recortarían brutalmente o abolirían las pensiones de jubilación del estado, se recortaría el presupuesto de salud y educación y se establecería un régimen de asalto contra todos los derechos democráticos básicos. Si alguien lo duda, solo tiene que ver las medidas iniciales adoptadas por los gobiernos de la derecha que han llegado al poder en Argentina y Brasil. En Venezuela sería diez veces peor.
En estos momentos, en Estados Unidos hay temperaturas de -53 grados centígrados, mientras que en Australia alcanzan los 48 grados... son los promedios de bajas y altas de temperatura que se registran en Marte.
Caminar por las calles de las zonas este y medio-este de EEUU es adentrarse en un frigorífico sin salida. Incluso dentro de los coches la respiración se congela. En las zonas al refugio, el sonido del aire que se cuela por las ventanas recuerda que afuera hay una ola de aire ártico. El Servicio Meteorológico Nacional ha calificado las temperaturas de "potencialmente mortales". Ya han fallecido mas de veinte personas.
Por el contrario, en Australia el calor es tan extremo que las carreteras están literalmente derritiéndose, los murciélagos caen de los árboles, y más de un millón peces han muerto. Este escenario ha provocado destrucción de cultivos, incendios forestales que han obligado a la evacuación de centenares de personas y una alerta de que debido a una combinación de calor y luz, el aumento del nivel de ozono en los próximos días puede causar problemas respiratorios.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionaba a través de sus redes sociales la existencia del cambio climático con motivo de la ola de frío "¿Dónde está el calentamiento global? Vuelve por
favor, te necesitamos", se burlaba el inquilino de la Casa Blanca obviando que esa ola de frío que azota EEUU es a causa del calentamiento global, ya que a medida que el planeta se calienta, el clima se está volviendo más extremo.
La crisis climática está aquí, la pregunta es ¿haremos lo que se
necesita para abordarla?