Hoy hace veinte años que se pararon durante casi un año las obras para la destruccion de uno de los parajes mas bonitos de todo el mundo y los sueños y vidas de miles de personas. El sábado 6 de abril a las 07:15 horas de la mañana, y acompañados por periodistas, ocho miembros del colectivo "Solidarios con Itoiz", conocido por sus más de 15 acciones directas y no-violentas anteriores, provistos con sierras radiales, con las caras cubiertas y vistiendo monos con la inscripción "Desconstrucciones Itoiz" lograron cortar los cables que suministraban el material de construcción a la presa del pantano. Como consecuencia de su acción se paralizaron las obras del embalse durante cerca de una año, y se provocó una intensa polémica política y social.
En aquellos días de Semana Santa se estaba celebrando en Itoiz una acampada de protesta contra el pantano y se había decidido realizar la acción en aquellos días de fiesta, para tener la plena seguridad de que nadie se encontraría trabajando en las obras. La acción consistió en cortar los seis cables del sistema de transporte de hormigón a cualquier punto de la presa. Unos cables de 800 metros de longitud, 62.5 milímetros de grosor y que soportaban pesos de hasta 140 toneladas. Estos datos ayudan a tener una idea de la tensión soportada por los mismos. La obra se desarrollaba a un ritmo de 4200 metros cúbicos de hormigonado diario (equivalente a 700 camiones) a través del sistema saboteado, que sin duda, era el corazón de la obra.
Para ello se tuvo que reducir a un guarda jurado que vigilaba los trabajos de construcción, maniatándolo y arrebatándole su arma reglamentaria, la cual fue depositada en el techo de su garita de vigilancia. Dicho guarda jurado no sufrió agresión alguna, siendo de hecho, el único que no maltrató a los ocho detenidos, y que incluso se preocupó por ellos cuando los vio tan malheridos por la paliza que les dieron otros guardas jurados. En el video grabado por los periodistas (el cual fue admitido como prueba en el juicio) puede observarse cómo este guarda jurado cae de bruces al suelo al pisar un trozo de cuerda que aún llevaba enrollada en el pie. Esto desmontaría la versión de la brutal paliza que, según el Delegado del Gobierno, se le propinó al guarda, versión alegre e interesadamente difundida por determinados medios de comunicación.
El espectáculo fue impresionante. Los seis cables cayeron al suelo envueltos en llamas y chispas arrastrando todo lo que encontraban a su paso. En apenas tres minutos se destruyó todo el sistema de transporte de hormigón, que, según responsables de la obra, costó seis meses instalar. Una vez cortados los cables, y como queda perfectamente reflejado en el vídeo, los Solidarios se destaparon los rostros y se quedaron esperando durante más de cinco minutos la llegada de la Guardia Civil, a la que habían decidido entregarse sin oponer resistencia y sin huir.
Los primeros en llegar fueron dos guardas jurados, por lo que los solidarios mantuvieron sus máquinas en marcha para disuadirlos. Cuando llegó la Guardia Civil, dejaron las máquinas en el suelo y levantaron las manos hacia arriba hasta que les hicieron tumbarse en el suelo. Una vez todos tumbados boca abajo y esposados a la espalda, los jurados comenzaron a golpearles terriblemente ante la total permisividad de varios miembros de la Guardia Civil allí presente en todo momento. Esta situación en la que los golpes, porrazos, patadas, amenazas de muerte, etc. no cesaban, duró una hora. Mientras la Guardia Civil obligaba a la prensa a tumbarse en el suelo y a mirar en dirección contraria a donde se estaba produciendo la brutal paliza. Además se les requisó ilegalmente material gráfico y se les rompió alguna cámara.
El resultado de esta acción combinada fue el siguiente: Un tímpano reventado de una patada y fuertes golpes en la espalda, fuertes lesiones en los tendones de las dos piernas, oreja negra por patada, yemas de dedos reventadas por pisotones, golpe sen la cabeza, testículos y paliza general, y un largo etc...hasta que fueron conducidos al cuartel de Aoiz. Mientras en la acampada contra el pantano en el pueblo de Itoiz, se realizó una asamblea y alrededor de 100 personas decidieron acudir al cuartel a expresar su apoyo a los detenidos.
A eso de las diez de la mañana, quedaron en libertad los periodistas que habían intentado realizar su labor durante la acción. Estos también fueron objeto de insultos, vejaciones, rotura de material gráfico, amenazas e incluso robo de dinero, por lo que todos ellos decidieron interponer una denuncia ene l juzgado correspondiente contra la empresa de seguridad Protecsa, más en concreto contra su jefe. Por otra parte el Sr. González de Lara encargado de la empresa, coronel en la reserva activa de la Guardia Civil, está implicado en los sumarios del caso GAL.
Los ocho detenidos tuvieron que permanecer hasta prestar declaración en el furgón de traslados de la Guardia Civil. Así, tras recibir una brutal paliza, tuvieron que estar más de 8 horas en dicho furgón al sol, esposados a la espalda. Durante todo ese tiempo, no se les facilitó ni agua ni comida. Todo esto duró hasta las cinco de la tarde, hora en la que fueron trasladados al juzgado de Aoiz para prestar declaración. En todo momento se mantuvo la concentración delante del cuartel de la Guardia Civil, donde los concentrados lanzaban gritos en favor de los detenidos y por la acción realizaba. Una vez en el Juzgado de Aoiz, los detenidos manifestaron su intención de declarar en euskera, y ante la ausencia de un traductor, el juez decidió el ingreso en prisión hasta el martes siguiente.
El martes 9 de abril a las 11 de la mañana, el Juzgado de Aoiz, como sus inmediaciones, fueron completamente tomadas por efectivos de la Guardia Civil contándose hasta más de 15 patrols, venidos de los cuarteles de Pamplona y Burguete.Poco a poco también fue apareciendo gente con la intención de dar apoyo a los detenidos, y por otro lado gran cantidad de trabajadores manipulados con la intención de justo lo contrario.
A los detenidos se les tomó declaración con traductor durante seis horas. La jueza suplente de Aoiz decretó prisión provisional para los ocho saboteadores del pantano, acusándoles de los presuntos delitos de estragos, lesiones y coacción. Además ordenó se atendiera en el Hospital de Navarra a uno de ellos, con un tímpano roto debido a la paliza sufrida. El Juzgado también abrió diligencias por los presuntos malos tratos a los detenidos denunciados por todos ellos. Su abogado recurrió el auto de prisión. En el momento en que los detenidos eran introducidos en el furgón y salían hacia la cárcel de Pamplona, se vivieron los momentos de mayor tensión, al hacer la Guardia Civil varios amagos de carga contra los varios centenares de personas allí congregadas. Al final los ex-trabajadores de las obras la emprendieron a botellazos contra las personas concentradas en apoyo a los solidarios, mientras la Guardia Civil "intentaba" disolverlos. Tras estos amagos, se realizó una corta manifestación con la participación de unas 200 personas.
El Jueves 11 de abril, los periodistas testigos del sabotaje presentaron una denuncia. Asimismo con posterioridad a los hechos, denunciaron haber sido objeto de ciertas presiones cuyo origen atribuyen a su labor profesional durante el sabotaje. Entre estas acciones destacaron como la más grave el asalto por desconocidos a la oficina del diario Euskaldunon Egunkaria en Pamplona, la noche del domingo al lunes 8 de Abril.
El objetivo primordial de los "Solidarios con Itoiz" siempre fue la paralización de las obras de construcción del pantano de Itoiz. Unas cuantas veces lo consiguieron: desde unos minutos, horas días, e incluso un año mediante la acción del corte de cables. En sus ocho años de vida realizaron unas sesenta acciones para denunciar la irracionalidad de unas instituciones que a pesar de la evidencia de las razones de oposición siguieron adelante con esta obra anti-ecológica, anti-ecológica, antisocial, ilegal, corrupta y criminal.
Fuente: Alasbarricadas
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