¿Utopía o cambio de mentalidad? Así es como se presenta el concepto más radical del lado sostenible. El decrecimiento toma por bandera “lo suficiente es lo mejor” lo cual implica el no crecer por crecer, sino intentar cambiar nuestros valores y necesidades. Y desde esta nueva actitud poder consumir menos y en consecuencia, entrar en otra dinámica vital, mucho más en sintonía con la naturaleza, que no cree desigualdades y podamos conseguir un mundo más justo. El mayor exponente de esta filosofía es el protagonista de la entrada de hoy, Serge Latouche.
La idea que nos presenta este movimiento no es vivir peor para salvar el planeta. El concepto va mucho más allá. La sociedad se ha abandonado a los designios de la economía capitalista, con el consumismo por bandera, lo cual está provocando gente tremendamente infeliz. Además de esta infelicidad causamos un grave problema al planeta y en consecuencia a nosotros mismos, de alguna forma nos convertimos en verdugos a la vez que victimas. Lo que nos propone Serge Latouche es vivir mucho mejor, pero con mucho menos, y esto sólo es posible desde un cambio de raíz, volviendo a poner en juego los valores de amistad, familia, solidaridad y cooperación.
Esta evolución no vendrá desde la cúspide de la pirámide, sino desde abajo, desde asociaciones, y entidades con una escala intermedia que se puedan autogestionar, que permita relocalizar la economía, cuestionando los mercados financieros y encontrando el sentido en una producción local y ecológica. De hecho, los gobiernos no hacen sino lanzarnos otra vez contra el mismo muro, ya que se vuelven a activar los mismos sectores que nos han llevado a la crisis.
El decrecimiento nos recuerda que el petróleo se está acabando y no se ha apostado de una manera seria por otras alternativas (en quince años un barril costará 400 dólares), y hará inviable cosas tan comunes hoy, como la aviación civil. Mientras tanto seguimos gastando 6 litros de gasolina por cada kilo de carne que se consume. Serge apunta “estas vacas son viables debido a que fuera de Europa se usan extensos territorios para cultivar sojas y otros forrajes para sus piensos, cuya superficie equivale a siete veces la de Europa. A cambio nosotros les exportamos residuos”
Serge también nos habla de cómo en el día a día se pueden hacer cosas muy sencillas como “no cojo el avión, prefiero el tren. Si cogemos la bicicleta, mejor. No me gusta beber el agua en botellas de plástico, prefiero las biocooperativas a los grandes almacenes.”
El pensador francés nos recuerda que la corriente del decrecimiento, no quiere un crecimiento negativo. El nombre no es la explicación directa de su concepto, de hecho Latouche habla de cómo sería más ajustado decir acrecimiento en vez de decrecimiento.
Como resumen del planteamiento podríamos decir que viene a defender cómo el desarrollo sea sostenible o no, no es posible, pues directamente hace daño a la madre naturaleza. Plantean el ejemplo de que no se debe matar o robar, y si matas o robas la mitad, está igual de mal.
De esta corriente se pueden rescatar conceptos fundamentales como volver a tener una relación sana con la naturaleza y sobretodo aprender a vivir mejor con menos pues cada vez debiera estar mas claro que lo suficiente es lo mejor.
Y si os apetece saber más sobre este agnóstico del crecimiento, nada mejor que ver este par de videos subtitulados en castellano.
http://www.decrecimiento.info/2008/05/el-decrecimiento-una-utopia-serge.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario