sábado, 26 de abril de 2014

79 años del bombardeo de Gernika. No olvidamos la barbarie fascista


Fue un día como el de hoy, de hace 79 años cuando sucedió la barbarie. Era lunes 26 de abril de 1937, apenas pasaban unos minutos de las cuatro de la tarde cuando las primeras bombas empezaron a silbar por el cielo de Gernika. Aviones alemanes de la Legión Cóndor junto con aviación italiana, ambos aliados del General Franco en su lucha contra la República, lanzaron durante tres horas sus explosivas cargas contra la indefensa población civil.



La gente se resguardaba donde podía, salía despavorida rumbo a los campos alejados de la ciudad, muchos acudieron a los refugios antiaéreos, construidos con acierto poco antes por el temor de correr la misma suerte que la vecina localidad de Durango (bombardeada el 31 de marzo y en donde murieron más de 300 personas), algo que en efecto sucedió.

En solo unas horas toda la ciudad había quedado reducida a cenizas, destrozada, humillada. Las bombas incendiarias no cesaron de caer sobre las impotentes gentes que se encontraban en Gernika, y tras el bombardeo, quedaba lo peor, ver como el fuego arrasaba con lo poco que quedaba en pie.

Se estima entre 150 y 250 el número de civiles muertos en el bombardeo. No fue una operación contra objetivos militares, no fue un ataque de ejército a ejército dentro de una guerra, este bombardeo, al igual que el de Durango, fue un ataque premeditado contra población civil indefensa y desarmada. Fue un campo de pruebas para la aviación alemana de cara a comprobar los efectos de su poderosa artillería para una futura guerra que estaba ya muy próxima. En definitiva, este bombardeo fue una matanza de inocentes, las bombas se lanzaban por igual contra mujeres, niños, ancianos y todo tipo de personas humildes, trabajadoras que estaban al margen del conflicto. Franco así lo quiso.

A partir de entonces Gernika no volvió a ser la misma, ya que aquella gran herida nunca llegó a curarse totalmente por que jamás se ha hecho plena justicia, ni con Guernika, ni con Durango, ni con todas las atrocidades perpetradas por el ejército sublevado del bando nacional.


Fuente: El azote del tirano

Carteles: Aritz Garcia

domingo, 13 de abril de 2014

Todo 11 tiene su 13




El 13 de abril Venezuela celebra el doce aniversario del rescate popular de la democracia, después de un golpe de Estado que depuso brevemente al gobierno electo constitucionalmente. En esa ocasión, soldados patriotas izaron la bandera venezolana mientras el difunto presidente Hugo Chávez regresaba al cargo gracias a un levantamiento cívico-militar en contra del régimen ilegal, liderado por élites empresariales apoyadas por medios privados y poderes imperialistas. Este momento histórico fue una victoria para el pueblo venezolano, el cual resistió valientemente la violación del orden democrático, rechazando la violencia por parte de extremistas de derecha y ratificando su apoyo al gobierno electo.


La primera victoria electoral de Hugo Chávez en 1998 marcó un antes y un después en la historia de Venezuela, ya que acabó con el sistema bipartidista existente en el país, el cual se había vuelto corrupto y distante del pueblo. El día 11 de abril de 2002 grupos opositores hostiles al gobierno organizaron un paro general seguido de una manifestación que fue desviada de su recorrido autorizado y dirigida al Palacio de Miraflores donde otro grupo de manifestantes se encontraban dando apoyo al Hugo Chávez. La intención del cambio de ruta fue la propuesta de parte de Pedro Carmona de solicitar la renuncia del presidente Chávez.


Cuando esa marcha se tornó violenta, y empezaron a aparecer muertos de ambos bandos provocados por francotiradores, los medios privados controlados por la élite cubrieron y distorsionaron los eventos para culpar al gobierno. En un ahora famoso episodio en “Puente Llaguno” se dijo que seguidores del gobierno que se encontraban marchando estaban disparando a manifestantes opositores, cuando de hecho se estaban defendiendo de ataques por parte de funcionarios de la Policía Metropolitana que actuaban en complicidad con el complot del golpe.


Digno de ser analizardo es el uso que se hicieron de las imágenes tomadas durante dicho golpe en la zona de Puente Llaguno. Los medios mostraban a varios militantes de los Círculos Bolivarianos defendiéndose de los disparos una tanqueta con armas de fuego desde arriba del puente, sin embargo RCTV y Venevisión difundieron un montaje cinematográfico que ponía en lugar de los tanques, una movilización de la oposición, que sucedía en otro lugar de la ciudad, pero que al verlos editado por televisión, mostraban a los militantes chavistas disparándole a la manifestación de la oposición. Medio planeta vio y creyó que el chavismo estaba masacrando al pueblo.


Años después tras una investigación se supo que las imágenes tomada por el camarógrafo y el corresponsal de Venevisión, ubicados en una azotea cerca de Puente Llaguno, habían sido manipuladas en los estudios. La secuencia manipulada fue tomada y trasmitida varias veces por todos los canales privados y enviados al resto del mundo, para justificar el derrocamiento del presidente Chávez”


El 12 de abril de 2002, los golpistas secuestraron al presidente Chávez, anunciaron falsamente su renuncia y escogieron para presidir el gobierno transitorio al doctor Pedro Carmona Estanga quien juramentó al estilo de los monarcas absolutos. Posteriormente procedieron a arremeter en contra de los derechos humanos, disolver todos los poderes del Estado, anular la Constitución y otras leyes con apoyo de fuerzas externas que públicamente justificaron el golpe y reconocieron el gobierno golpista de facto.


Cuando las noticias del golpe se difundieron y salió a la luz la represión hacia seguidores del gobierno, a pesar de la censura mediática, el pueblo comenzó a exigir el restablecimiento del orden constitucional y el regreso de su líder electo. “Queremos ver a Chávez,” rezaban las consignas de quienes se concentraban alrededor del palacio presidencial el 13 de abril en una avasallante muestra de afecto y lealtad.


El intento de querer abolir la Constitución fracaso, porque el 13 de abril los mandos leales de las fuerzas armadas junto a la movilización popular, restituyeron los poderes públicos sustituidos por la breve dictadura de Carmona, rescatando los medios estatales de comunicación, y logrando que Hugo Chávez retornara al Palacio de Miraflores.


Los sucesos del 11 y 12 de abril frecuentemente los describen como un “golpe mediático” porque fueron promovidos por la manipulación de las televisoras privadas y periódicos que alimentaron la violencia. En ese contexto, los medios alternativos salieron al paso para informar al público, uniéndose a la resistencia popular y ayudando a acabar con el silencio impuesto por los golpistas. Mientras los ojos del mundo observaban con sorpresa, el pueblo venezolano y miembros leales de la Fuerza Armada rechazaron pacíficamente la dictadura, forzando a los golpistas y regresando al presidente Chávez al palacio. Esta victoria popular ahora se conoce como la Revolución de Abril.


Doce años después, bajo el eslogan “Todo 11 tiene su 13”, los venezolanos y venezolanas reafirman su vínculo de afecto con el gobierno que eligieron y en honor al pueblo organizado que salió a defender la Revolución Bolivariana se hará una gran movilización en las afueras del Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), en Caracas, donde Nicolás Maduro se dirigirá a los asistentes.

viernes, 4 de abril de 2014

Salirse del capitalismo es la huelga definitiva



¿Boicotear a una empresa? ¿Dejar de comprar un día, una semana? ¿Huelga de consumo? ¿Hacer huelga en una empresa? ¿En un sector? ¿Un paro parcial, quizás? ¿Huelga general? ¿Por qué indefinida y no definitiva?

Dejar de participar en el sistema capitalista como consumidores y productores, desconectarnos para siempre de su sistema de propaganda y alienación cultural, salirnos de su juego, es la huelga definitiva que podrá acabar con él si es replicada por el suficiente número de personas. 

E incluso aunque no se alcance dicho número, beneficiará en todo caso a cualquier persona que la practique pues la liberará del sistema y la preparará para su inevitable derrumbe, que llegará más pronto que tarde, ejercitando la resiliencia personal, familiar, comunitaria. 

Todos al final deberemos aprender a vivir sin capitalismo y fuera del modo de vida industrial: hacerlo anticipadamente será hacerlo en mejores condiciones y disponer de más tiempo y recursos para facilitar la transición al poscapitalismo/postindustrialismo.

Fuente: De(s)varia materia (Manuel Casal Lodeiro)

Ongi etorri Endika!!