El día nueve de mayo es una fecha en la cual todos los años se celebra el aniversario de tres acontecimientos que tienen que ver con el fascismo. El 9 de mayo de 1945 se produjo la victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi, un hecho que puso fin a la 2ª Guerra Mundial. Treinta y un años después, el 9 de mayo de 1976, día de la madre en Alemania, Ulrike Meinhof fundadora de la Rote Armee Fraktion, apareció colgada en su celda. Todo parece indicar que los aparatos del Estado exterminaron a Ulrike disfrazado el crimen como si hubiera sido un suicidio. Ese mismo día 9 de mayo de 1976 los aparatos del Estado español junto con elementos de la ultraderecha franquista e italiana provocaron los trágicos sucesos de Montejurra.
Estos hechos demuestran que acabar con el fascismo sin eliminar el sistema que lo posibilita, no sirve de nada como bien expresó Bertol Brech con estas dos frases:
-"Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo."
-"Señores, no estén tan contentos con la derrota de Hitler. Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al Bastardo, la Puta que lo parió (el capitalismo), está caliente de nuevo."
El Estado moderno burgués nació para dar cabida al sistema capitalista, un sistema que se caracteriza por tener múltiples expresiones que van desde la socialdemocracia al fascismo pasando por el liberalismo y que según como sean las coyunturas sociales en las que el sistema se haya inmerso, el capitalismo utilizará la expresión mas adecuada para sacar el máximo rendimiento.
El fascismo es "la expresión mas elevada del capitalismo", o, dicho de otra manera, su "rostro sincero", el rostro que solo muestra cuando las circunstancias le obligan, el rostro que solo muestra cuando los ciudadanos exigen demasiados derechos y libertades y ponen contra las cuerdas a los que acaparan los medios de producción y sus réditos. La historia nos demuestra que el malestar social por la crisis puede desembocar en revueltas de distinto calado y que cuando esas revueltas exigen derechos y libertades y le disputan al Estado parte de su monopolio de la violencia, el Estado actúa para recuperarlo en forma de golpe militar e imponiendo una dictadura.
El trato al cual han sido sometidos los refugiados no hacen sino constatar que el ascenso de la ultraderecha en Europa es una realidad y deberían de hacernos sonar las alarmas de alerta.
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