domingo, 17 de noviembre de 2013

Txakurraren partia (La parte del perro)



Antiguamente en Euskal Herria todos los barcos pesqueros de bajura llevaban a bordo un perro de aguas. Estos perros, inteligentes y excelentes nadadores, ayudaban al pescador saltando al agua para apresar el pescado que conseguía librarse del anzuelo.


Ésta es una vieja canción de Txomin Artola. Es una historia que un pescador le cuenta a su hijo sobre un perro que tenían abordo de una barca. Es una historia agridulce en medio del salitre del mar.​



Txakurraren partia:

Gu gazte giñadela txalupa guziak
txakurtxo bat oi zuten ontzi barrenian.
Begi-erne, abilla, ez zen zaunkaria
ihes zihoan arraia arrapatzailea.

Seme, esango dizut nola gertatzen zan,
puñittutako arraia suelto batzuetan
legatzak, ospa, ihes, txakurra, jauzten zan
ta bet-betan arraia hartzen zuen hortzetan.

Lana horren saria, "zakurren partia"
deitzen genion guztiok, ongi merezia!
maitea-maitea zan zakur ehiztaria.
Txalupa betetzen zuen anima gabeak

Unea etorri da zuri kontatzeko
zer nolako txakurra zen gure "Txuriko"
Uhin izugarriak ez zuen izutuko,
arraia utzi baino lehenago itoko.

Goiz itsusi batean ez naiz, ez, ahaztuko
bere lana beteaz jauzi zan "Txuriko"
Baga haundi artean, ehiza ez utziko,
legatz haundi batekin ito zan betiko.


La parte del perro:

Cuando éramos jóvenes
todos los barcos solían tener un perro dentro.
Siempre vigilante, atento, no era ladrador.
Atrapaba el pez que escapaba.

Te diré, hijo, cómo sucedía.
A veces los peces pescados estaban sueltos,
la merluza escapaba y el perro saltaba hacia ella
y rápidamente la traía entre los dientes.

Su premio por ese trabajo," la parte del perro"
la llamábamos, estaba bien merecida.
Era queridísimo el perro cazador.
Llenaba la barca el sin alma (animal).

Ha llegado el momento de contarte
qué tipo de perro era nuestro "Txuriko" (Blanquito)
Las olas más terroríficas no le asustaban.
Antes se hubiera ahogado que dejar un pez.

Una fea mañana, no me olvidaré,
Txuriko saltó a terminar su trabajo
entre un fuerte oleaje, por no dejar la caza,
se hundió con una enorme merluza para siempre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario