Hoy es San Blas, ayer fue la Candelaria y el sábado será Santa Águeda y  entre las fiestas ancestrales del invierno, en Euskal Herria como en  muchos otros pueblos europeos, encontramos rituales relacionados con el  fuego y la fertilidad de las tierras
En   las antiguas sociedades agrícolas se celebraban ceremonias de   carácter  mágico destinadas a provocar el ansiado despertar de la   naturaleza a  la vida y la fecundidad. En esta idea se enmarcan "la   Candelaria" y  "San Blas". A ambas se las relaciona con el oso, animal  mítico que juega  un papel clave en el despertar de la naturaleza en su  cíclica  regeneración.

El   oso de nuestras mascaradas y farsas carnavalescas (Arizkun) es sacado    de su letargo invernal pues su despertar se vincula al de la propia    Naturaleza.
En muchas tradicicones europeas "el oso sale de su refugio el día 2 de febrero e intenta ajustar los calendarios solar y lunar. Observa la luna y regula su conducta de acuerdo con la fase del astro. Si hay luna llena, el fin del invierno tardará cuarenta días más". Pero si la luna es nueva la primavera no tardará en llegar
En muchas tradicicones europeas "el oso sale de su refugio el día 2 de febrero e intenta ajustar los calendarios solar y lunar. Observa la luna y regula su conducta de acuerdo con la fase del astro. Si hay luna llena, el fin del invierno tardará cuarenta días más". Pero si la luna es nueva la primavera no tardará en llegar
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