jueves, 2 de noviembre de 2017

Los alimentos de las ánimas: Gaztain Erre Eguna


Si el 31 de octubre fue la Noche de las ánimas (Arimen gaua euskaraz ) hoy 2 de noviembre se celebra el Día de las ánimas (Arimen eguna euskaraz). El Día de Ánimas, en Eibar era antigua costumbre comer y beber en la taberna hasta emborracharse. Y también, comer castañas asadas juntos chicas y chicos. La costumbre de comer castañas asadas con motivo de las festividades de las Animas, ha sido común en toda la zona norte de la Península. Así mientras nosotros le llamábamos "kastañarre-eguna", los catalanes le llaman "castanyadas", en Galicia "magostos" y en Asturias le llaman "maguestu" al rito de comer en cuadrilla, castañas asadas con sidra dulce por estas fechas. 

Con el tiempo fueron también apareciendo nuevos productos alimenticios mas elaborados: en Ciudad Real los "tostones"; en Andalucía las tortas o "dobladitas" en Cuenca "los roscos" que los padrinos y madrinas regalaban a sus ahijados; en Cataluña "los panellet" dulce compuesto de harina, almendras, azúcar, huevos y adornados con piñones; en Castilla-La Mancha en general las "gachas dulces" y los "puches" parecidos a los descritos para Cataluña y en Albacete llamaban "nuegados". En La Sagra (Toledo) se hacían para tal fecha unos panes en forma humana.

Pero si todos estos alimentos señalados hasta aquí son alimentos que se toman en honor de los difuntos, existía toda una suerte de alimentos que eran para los difuntos, esto es que estaban destinados a los difuntos. Así, en varias zonas de Francia como en Ariège y Rousillon, en tal día se comen castañas y se dejan unas cuantas encima de la mesa y en peldaños de la escalera, "para los difuntos". Igual costumbre había en Portugal. Se consideraba que el difunto, en tales fechas, volvía a visitar su hogar y por ello se les dejaba alimentos. En muchas casas del campo de Ibiza se les dejaba una luz encendida y comida sobre una mesa, especialmente granadas y piñones, ambos frutos abiertos, para que al comerlos, los familiares difuntos que venían de visita hicieran el menor ruido posible y no despertaran a los vivos que dormían tranquilos.

En muchas zonas de todo América en tal día se prepara el plato preferido por el difunto. En Tucumán (México) se deja en una habitación. Al día siguiente se lo comen sus deudos "aunque está ya sin la sustancia" que la habían tomado los difuntos. En otras zonas se les coloca encima de las tumbas. No está tan lejos lo que en toda la península se hacia, que era colocar un pan sobre la tumba de la familia en la iglesia. Según me contaba una persona de Amezketa, el pan que ellos llevaban a la iglesia para poner sobre el "yarleku", una vez terminada la misa se la quedaban para los sacerdotes, sacristán y serora y aunque el peso era el mismo, ya no era igual "pues ya no tenia sustancia" que era la que se lo quedaban las Animas.


lunes, 9 de octubre de 2017

A 50 Años del asesinato de Ernesto “Ché” Guevara



Ernesto “Che” Guevara, nacido el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, eligió un camino distinto al que muchos podrían imaginar para él dada su privilegiada posición económica.

Pudo ser abogado pero se interesó por la medicina y por la política. La Guerra Civil española lo puso en contacto con la realidad política y social del mundo y un recorrido de cuatro mil 500 kilómetros por las regiones más pobres de Argentina, le abrió los ojos ante la desigualdad.

La medicina fue el puente para alcanzar lo que sería su destino: hacer la revolución para lograr un cambio social en América Latina. Pero el periodismo lo acompañó durante toda su vida, incluso durante sus largos días de lucha en la Sierra Maestra, en Cuba.

Cultivó un gran amor por la literatura y la poesía, de hecho, en sus labores como periodista para agencias de noticias, siempre estuvo dispuesto a dejar apuntes de su realidad, no solo en lo político sino también en los deportes y la cultura.


En sus numerosos viajes por América Latina, recogió los deseos de cambio y de justicia de los pueblos oprimidos. “Ese vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí”, relató en una de las crónicas posteriores a su segundo viaje.

El Che veía la injusticia. Era un marxista autodidacta que luchó por el socialismo para reemplazar al capitalismo. “El deber de todo revolucionario es hacer la revolución”. Es el ícono de la izquierda en América Latina y el mundo, rechazó las injusticias y la rebeldía ante un sistema que generaba y aún genera profundas desigualdades sociales.

Fue capturado mientras impulsaba la instalación de focos guerrilleros en Bolivia, el 8 de octubre de 1967 junto a un grupo de combatientes de la guerrilla, y ejecutado de manera clandestina un día después, un 9 de octubre de 1967, por orden de la CIA. La muerte no fue suficiente para acabar con el respeto y admiración por el líder revolucionario y su papel en la historia.


Aún después de su muerte, el Che y sus ideas siguen vivos en los movimientos que reclaman un cambio en las estructuras de poder. Destacadas figuras del arte, la política y el deporte y de diversas corrientes ideológicas, forman parte de los personajes que se han identificado con su figura e ideales.

El avance de los gobiernos progresistas en América Latina muestran que el ejemplo de heroísmo y honestidad de este revolucionario ha llegado a los jóvenes, trabajadores y campesinos que luchan para lograr una sociedad de justicia social.


sábado, 19 de agosto de 2017

¿Como acabar con los atentados yihadistas?

Una vez mas, como cada vez que hay un atentado yihadista en suelo europeo, han salido las masas por las redes sociales pidiendo mas seguridad policial, cierre de fronteras, penas mas duras etc o sea cosas inútiles a la hora de acabar con el terrorismo yihadista. 


¿Porque son cosas inútiles? La seguridad policial es absurda cuando se trata de combatir a lobos solitarios, y hay miles de lobos solitarios esperando a actuar, sin armas ni explosivos, haciendo atropellos, o atacando con cuchillos y no vienen precisamente de oriente medio, ni salen de las mezquitas (que como bien dice Egido están muy vigiladas), sino que suelen ser muchachos desarraigados que se radicalizan a través de Internet. El cierre de fronteras también es absurdo, cuando la mayoría de los atentados que se han producido en suelo europeo los han realizado personas nacidas en Europa, inmigrantes de segunda e incluso tercera generación, todos con pasaporte europeo. ¿Penas de prisión permanente? ¿Para quien? ¿Para yihadistas que todos acaban inmolándose o cayendo abatidos en tiroteos? Absurdo a mas no poder.


Entonces ¿que solución puede haber para evitar esos atentados yihadistas? La única solución sería acabar con el salafismo, con esa corriente del islam que viene de Arabia Saudí y se llaman wahabismo.


La corriente wahabí es la más poderosa de las corrientes fundamentalistas del islam y, de lejos, la más severa. Probablemente defienda la interpretación más intolerante del islam en toda su historia. El wahabismo es la religión oficial de Arabia Saudita, y el padre ideológico" de Estado Islámico.


Los ingresos del petróleo permiten al reino saudí financiar en todo el mundo la construcción de mezquitas, habitualmente atendidas por imanes a sueldo de Arabia, que difunden en sus prédicas las ideas wahabíes.


Hay cuatro países, aparte de Arabia Saudí, en los que el islam se vive hoy con tintes wahabíes: Afganistán, Sudán, algunas provincias del norte de Nigeria y la pequeña región autónoma de Banda Aceh en Indonesia. 


Los movimientos salafistas siguen el islam wahabí, pero combinan su práctica con una ideología combativa que impulsa a sus miembros a no sólo observar los códigos de su fe sino a defender su observancia o incluso imponerla a los musulmanes que siguen otras interpretaciones.


Desde la década 2000, esta visión religiosa se ha ido extendiendo en prácticamente todos los países islámicos y especialmente las comunidades musulmanas en Europa. En Europa, el wahabismo se difunde sobre todo entre los jóvenes de segunda generación de inmigrantes y (atención a este dato) ENTRE LOS CONVERSOS (si, si, europeos de pura cepa convertidos al islam y no refugiados que vienen huyendo). Por el contrario las generaciones mayores rechazan el wahabismo y suelen conservar la fe tradicional suní o chií.


La difusión del islam wahabí ha llegado hasta el punto de que esta interpretación rigorista es hoy prácticamente la única conocida por el público europeo y la única presente en prensa, radio, televisión y libros. Este proceso de radicalización del islam hacia una interpretación más severa se ha acelerado a partir de los años 80 y está actualmente en pleno auge.

¿Por qué se aceleró este proceso de radicalización del islam se aceleró en los años 80? Ciertamente, todos estos lodos vienen, estrictamente, de los polvos iniciales que se expandieron por Afganistán.

Efectivamente, en los primeros años ochenta del pasado siglo XX, la CIA norteamericana, el MI6 del Reino Unido, y el Mukhabarat saudí crearon, con el objetivo de expulsar a los soviéticos de este país, un grupo de extremistas y de fundamentalistas islámicos que llegó a conseguir reunir a 50.000 combatientes –muyahidines- de más de medio centenar de países. En este escenario hace su aparición por primera vez Bin Laden, que posteriormente, en 1988, fundaría Al Qaeda.


El movimiento talibán, por su parte, surge en Afganistán, bajo el llamamiento del propio pueblo afgano, con el objetivo de expulsar a los muyahidines que, a su vez, habían conseguido expulsar a los soviéticos. Los talibán eran los estudiantes puros del Corán que se hallaban en la frontera entre Pakistán y Afganistán, y que fueron llamados por los afganos para poner orden en el desorden, el caos y la violencia impuesta por los muyahidines después de hacerse con el control del país.


Pues bien, cuando en 2011 comienzan en Siria las revueltas contra Bashar al-Asad, rápidamente se observa que los rebeldes, por sí solos, no podrán derribar al Gobierno de Damasco. Es en ese punto cuando a “alguien” se le ocurre repetir la táctica y buscar a un grupo de personas militarmente bien preparado, bien entrenado, que sea suní y que sea capaz, de un modo feroz, de expulsar del poder sirio a Bashar al-Asad. Así se creó el Estado Islámico.


Para luchar efectivamente contra el Estado Islámico hay que intervenir sus fuentes de financiación. Las principales son la venta de petróleo y la venta del patrimonio arqueológico de Irak y Siria. Hay análisis que afirman que el Estado Islámico obtiene, al año, entre 500 y 2.000 millones de dólares por la venta de hidrocarburos. Con relación a esto, hay que tener en cuenta que cualquier vendedor necesita, siempre, un comprador ¿Quien le compra petróleo al Estado Islámico? Pues unos cuantos países y empresas multinacionales occidentales. Si se acaban los compradores adiós financiación del Estado Islámico. Pero se les sigue comprando petróleo año tras año. Muchas manifestaciones de repulsa por parte de las autoridades cuando el yihadismo nos golpea en casa, pero pocas ganas de acabar los negocios con los principales inductores de la yihad.


Y con Arabia Saudí mas de lo mismo, es el país que está exportando wahabismo fuera de sus fronteras, debería de ser un país aislado económicamente hasta acabar con esa rama tan fundamentalista del islam, y sin embargo se hace todo lo contrario, un montón de negocios con ellos, el Estado español exporta armas a ese país y le compra petróleo. 


Si de verdad queremos acabar con los atentados yihadistas, la solución pasa por acabar con el Estado Islámico y con el wahabismo saudí. Es la única manera.

viernes, 14 de julio de 2017

Zorionak ikurriña!



Tal día como hoy, un 14 de julio de 1894, la ikurriña ondeó por primera vez. Fue en la inauguración de la sociedad “Euskeldun Batzokija“, en el número 22 de la calle Correo de Bilbao, cuando la bandera, diseñada por los hermanos Sabino y Luis Arana, vio la luz.

Apenas han pasado 123 años desde que la Ikurriña naciera como idea sobre un papel y ya se ha convertido en la enseña de todo un pueblo milenario. Tan joven y con tanta historia encima, se ha bailado y se ha luchado por ella, ha conocido triunfos y alegrías pero también guerras, ha vivido en la clandestinidad y en esta oficialidad de palo y ha alcanzado las cumbres mas altas y los lugares mas remotos.

Ze ederra den gure ikurriña!! ¡Solo le falta la estrella roja en medio para ser perfecta!

jueves, 13 de julio de 2017

Del "espíritu de Ermua" al Pacto de Lizarra Garazi, una revolución en 14 meses

Entre julio de 1997 y septiembre de 1998 se desencadenaron en Euskal Herria catorce meses de auténtica convulsión. Si la ejecución de Miguel Ángel Blanco provocó el 'espíritu de Ermua', la respuesta llegó al año siguiente con el Pacto de Lizarra Garazi, pista de aterrizaje de la tregua de 1998, condicionada a que el nacionalismo del PNV superase el autonomismo y se declarase abiertamente soberanista. De paso, la izquierda abertzale logró romper su aislamiento político.


Uno los mayores logros de ETA con ese ekintza fue romper el Pacto de Ajuria Enea que hasta entonces había dividido a la sociedad vasca en demócratas y violentos y que desde entonces se dividió en nacionalistas y no nacionalistas.

El año 1995 comenzó con la ejecución de Gregorio Ordoñez presidente del Partido Popular en Euskadi, un nuevo salto en la táctica de ETA quien a través de un comunicado señaló por primera vez como objetivos militares a políticos colaboradores con la estrategia represiva contra Euskal Herria. Esa ekintza supuso un punto de inflexión que marcó el principio de la etapa, marcó la dirección de una nueva línea y permitió condicionar y golpear la estrategia del enemigo. Los partidos del Pacto de Ajuria Enea quedaron fuera de juego porque fueron incapaces de plantear una respuesta común a la ekintza y no pudieron asimilar un golpe como aquel.


El 19 de abril del 95 una bomba explotó en Madrid al paso del automóvil del entonces líder de la oposición José María Aznar, quien salió ileso. Poco después hubo elecciones generales y las ganó el Partido Popular quien desde el poder dio comienzo a una cruzada contra el nacionalismo vasco que acabó convirtiéndose en el eje central de su ideario político, el único que tiene y al que se le fue llevando poco a poco. El Pacto de Ajuria Enea comenzó a dar evidencia de su desunión, se empezaba a hablar de nacionalistas y no nacionalistas.


El 10 de julio de 1997 ETA dió un nuevo salto en su táctica realizando el secuestro y posterior ejecución del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. En los días posteriores a esa ekintza se produjeron numerosas movilizaciones en contra de la izquierda abertzale que poco a poco se fueron transformando en movilizaciones contra el nacionalismo vasco.



La ejecución de Miguel Angel Blanco no fue un error de cálculo sino un órdago lanzado al PNV que no acababa de decidirse entre la vía soberanista y la autonomista. ETA era consciente de el órdago debía ser un salto cualitativo que pusiera fin a una etapa ya agotada y abriera otra con nuevas vías por explorar. También era consciente de que un se produciría una reacción social en su contra, pero también contaba con que la clase política española no sería capaz de mantener viva esa reacción.

Con la muerte de Miguel Angel Blanco llego la muerte del Pacto de Ajuria Enea que se reunió por última vez el 17 de marzo de 1998, en su cita número 35. 

Para entonces el PNV ya tenían sobre la mesa el conocido como "Documento Ardanza", en el que el entonces lehendakari planteaba que el "diálogo resolutivo" para lograr la paz "versará sobre la llamada cuestión nacional", sobre el modelo del autogobierno del que los vascos querríamos dotarnos.

A esta 'muerte dulce' del Pacto de Ajuria Enea, en el que estaban todos los partidos excepto Herri Batasuna, le siguió la gestación y firma del Pacto de Lizarra-Garazi, en septiembre de 1998, por parte de las organizaciones abertzales y Ezker Batua.



Cinco días después de la firma de este acuerdo, basado en el denominado "ámbito vasco de decisión", ETA anunció una "tregua unilateral e indefinida" que fue un acto mas de "salto hacia adelante", de ofensiva premeditada y de complicada fabricación, consecuencia de un largo proceso de años de maduración interna, de toma de pulso a otras fuerzas políticas y de contraste de alternativas.


Dicho alto el fuego se alargó por espacio de un año. Sin embargo, el 28 de noviembre de 1999, la organización armada abría de nuevo todos sus frentes y acusaba al PNV y a Eusko Alkartasuna de haber mostrado más interés en acabar con la actividad armada que en luchar en favor del soberanismo en Euskal Herria. Por lo que finalizada la tregua, también se dio por zanjado el acuerdo al que habían llegado con el Pacto de Lizarra, y supuso también a la postre la ruptura de Udalbiltza como asociación de electos municipales que se había constituido en enero de 1999. En un principio estaba integrada por electos de PNV. Eusko Alkartasuna y Herri Batasuna, pero tras la ruptura de de la tregua por parte de ETA solo los electos afines a la izquierda abertzale continuaron en Udalbiltza.


Hoy visto con perspectiva, se puede ver perfectamente que el error no fue la ekintza contra Blanco sino las prisas que ETA tuvo en las negociaciones de Lizarra Garazi y que llevaron a la ruptura del pacto. Fue un error no aprovechar esa oportunidad. Tras lo de Miguel Angel Blanco el PP fue a saco contra el nacionalismo y en muchos pueblos militantes del PNV vieron por primera vez las orejas al lobo y por primera también ellos empezaron a hablar de construcción nacional y de que el Estatuto estaba agotado y esta claro que la dirección del PNV de esa época estaba mas dispuesta a romper con el Estado que la de ahora. 

Como dice Josu Zabarte, el bautizado por la prensa como "El carnicero de Mondragón": "Creo que no teníamos que haber roto, teníamos que haber seguido negociando porque era el momento de poner una piedrita. No la piedra, pero sí la piedrita"


martes, 4 de julio de 2017

La expulsión de Agar e Ismael


Este cuadro de Jan Mostaert retrata una de las alegorías bíblicas: La expulsión de Agar e Ismael por parte de Abraham.



Según la biblia, el maltrato que Ismael (el hijo que Abraham tuvo con la esclava Agar) ocasionaba a Isaac (el hijo que Abraham tuvo con su esposa Sarah) motivó la petición de está a Abraham para que expulsara a Agar y su hijo del hogar familiar.

Abraham, considerado como el primero de los patriarcas, estaba casado con Sarah. Esta pareja tenía una esclava egipcia de nombre Agar y los tres vivían solos porque Sarah tenía un problema de infertilidad. En vista de esto, Sarah decidió ofrecerle a Abraham su esclava para que tuviera hijos, en lo que se puede considerar la primera mención sobre maternidad subrogada de la historia.

-Abraham, como Dios no me ha dado hijos, acuéstate con mi esclava y ten relaciones sexuales con ella. Según nuestras costumbres, cuando ella tenga un hijo ese niño será mío, porque ella es mi esclava.

Abraham estuvo de acuerdo. Entonces Sarah tomó a su esclava y se la entregó a su esposo que se acostó con Agar, y ella quedó embarazada de un niño que se llamó Ismael.

Sin embargo años después Sarah y Abraham consiguieron tener su propio hijo, Isaac, lo cual provocó un comportamiento de menosprecio de Ismael hacia el pequeño, ante lo cual Sarah pidió a Abraham que los echara del hogar:

–Echa a esta escalva y a su hijo, pues el hijo de esta esclava no ha de heredar junto con mi hijo Isaac.

La maternidad subrogada que tanta polémica está levantando estos días, está construida sobre esta antigua noción patriarcal de la reproducción. El llamado derecho maternal o paternal, en sí mismo, no deja de ser otra manifestación de la ideología patriarcal y machista.

El humanismo laicista aborda este asunto desde la perspectiva de la liberación sexual y huyendo de los modelos patriarcales de la sociedad. Los vientres de alquiler constituyen una práctica donde los ricos del mundo utilizan a las mujeres de los países pobres y a las clases inferiores como criadoras para tener hijos genéticos. Es un retorno al principio del patriarcado, donde las mujeres de rango inferior eran consideradas meras criadoras

#NoALaMaternidadSubrogada   #NoSomosVasijas

domingo, 2 de julio de 2017

Albertia Eguna 2017


Un año mas, como cada primer domingo de julio, ha tenido tuvo lugar la cita anual que EAE-ANV (ahora Eusko Ekintza) celebra en Albertia (Araba) en recuerdo y homenaje "a los gudaris de ayer y de hoy".


El lema de este año ha sido “Borroka  darrai. Oroimen historikoa egungo borroken tresna”, y con él se quería recuperar el verdadero sentido de la memoria histórica.

miércoles, 28 de junio de 2017

Los logros del Movimiento LGTB en Euskal Herria



Una de las primeras manifestaciones del movimiento LGTB del estado fue en Euskal Herria. El 25 de noviembre de 1977 Bilbao celebró una histórica manifestación contra la Ley de Peligrosidad Social. Asistieron cerca de 4.000 personas, y la policía disolvió la marcha con violencia. 

En otoño del mismo año 77, EHGAM redactó su primera plataforma reivindicativa en una Asamblea extraordinaria que tuvo lugar en Markina. Las demandas que allí se dieron a conocer siguen siendo las señas de identidad del movimiento gay vasco. Es decir, EHGAM nació con el objetivo, en primer lugar, de defender la pluralidad sexual de todo ser humano.

Por otro lado el grupo nació y se desarrolló como movimiento con relación a otros grupos y procesos de vindicación social (movimientos feminista, ecologista, vecinal, antimilitarista, euskaltzale...) con el claro propósito de llevar a cabo un cambio profundo en las relaciones sociales y de la propia sociedad. 

El 24 de junio de 1978 de 1978 Bilbao celebró ya su primera manifestación del Orgullo. El lema, ‘Homosexualitea kalera (‘La homosexualidad a la calle’). No fue una marcha multitudinaria, pero tampoco lo fue la primera de Madrid, ese mismo año. En el 77, Barcelona hizo también sus pinitos.

No fue hasta 1979 cuando se logró despenalizar la homosexualidad, al desaparecer dicha figura de la Ley de Peligrosidad Social, y considerada como el primer gran logro del movimiento LGTB.

Lo que hoy es una colorida fiesta, comenzó como manifestaciones de protesta en contra de la represión del movimiento y a favor de sus derechos fundamentales. No podemos negar que las cosas han ido mejorando, pero tampoco podemos ignorar que siguen habiendo obstáculos y prejuicios negativos.

Estos últimos años organizadores LGTB de varios países han decidido que en lugar de la celebración del desfile ya tradicional, es momento de regresar a la protesta. La idea del desfile es alegre, es de celebración. Porque se han logrado avances importantes. Pero cuando vemos que aún hay trabajo por hacer, cuando tenemos crímenes de odio y prejuicios y la homofobia y la transfobia siguen rampantes, tal vez sea tiempo de recordar cómo comenzamos. 

Lo fascinante de la historia es que nos deja lecciones sobre los hechos que nos trajeron a donde estamos. Si la ignoramos estamos casi condenados a repetirlos. Y si con cada avance bajamos la guardia, es lo mismo que abandonar la lucha. Porque ganar una batalla no es igual a ganar la guerra. 

Celebramos las victorias, sí. Es importante y alentador. Pero hay que seguir luchando por conseguir todos los derechos que se niegan. Es necesario seguir reivindicando. Las actividades despolitizadas encaminadas al consumo nos cosifican como atractivo turístico. El 28J es y será en Bilbo una fecha de reivindicación social y de calle del Movimiento de Liberación Sexual. ¡No a la mercantilización de las libertades y derechos sexuales!

jueves, 15 de junio de 2017

40 años de post-franquismo



Tal día como hoy del año 1977, hace 40 años, los ciudadanos estaban convocados a las urnas desde la Segunda República española. Se escogían las Cortes constituyentes que tenían que redactar la vigente Constitución española. Habían pasado 41 años y 4 meses desde aquel 16 de febrero de 1936, la tercera y última convocatoria de unos comicios generales. Más de 15.000 días –casi dos generaciones– separaban 1936 y 1977. Tiempo para una guerra civil (1936-1939) mortífera que tuvo todos los elementos de una guerra de limpieza ideológica. Tiempo para una larga y tenebrosa dictadura, la de Francisco Franco, que hizo retroceder a la sociedad vasca y a la española al siglo de las sombras, del caciquismo y de la superstición. Tiempo para forjar una cultura social, sobradamente extendida y sólidamente asentada, fundamentada sobre el terror. El miedo a pensar, el miedo a hablar, el miedo a escribir. El miedo a ir a la prisión, el miedo a perder el trabajo, el miedo a morir en la miseria. El terror que infundía la totalidad del brutal aparato represor del régimen. Un universo que iba desde las "adhesiones inquebrantables" hasta las porteras, conserjes y serenos agradecidos, pasando por los terribles cuerpos de seguridad del Estado.


El 15 de junio de 1977 no fue el despertar de una larga pesadilla. Ni siquiera el despertar de una resaca de vino peleón o de anís de garrafa. Para la gran mayoría aquellas elecciones supusieron el inicio de un régimen fallido que no supuso una ruptura ni un cambio en profundidad, sino una simple reforma que mantiene intactas las relaciones de poder en el país. La mal llamada transición se realizó dentro de la matriz institucional del franquismo, otorgando a los gobernados, en referéndum, una Constitución, una forma de Estado y una forma de gobierno pactadas con los principales partidos de la oposición y con personalidades de Cataluña y del País Vasco. En cuanto al fondo, es decir, respecto a la cuestión del poder, la transición mantuvo intacto, aunque más internacionalizado, el papel predominante del capital financiero.


Las grandes fortunas mantuvieron el poder mientras las migajas del gobierno -con su implacable represión anexada- las iban dejando en manos de UCD, PSOE y PP. A todo esto lo llamaron “democracia” para mayor gloria de la monarquía; un contrasentido hipócrita llamar “democracia” a un régimen donde el Jefe de Estado es imposible elegirlo. Estos días, donde el gobierno acoraza a los ex ministros y altos cargos del franquismo para que no acudan a rendir cuenta ante la justicia, junto al desprecio a los familiares que siguen buscando los restos de sus familiares en las cunetas y en los entornos de los cementerios, son ejemplos palmarios de la naturaleza de un régimen que anunció el 1 de abril de 1939 su victoria y continúa.








miércoles, 7 de junio de 2017

Ataque fascista al mural de Periko en Barakaldo

¡Ninguna agresión fascista sin respuesta!


Fuente: http://sareantifaxista.blogspot.com.es/2017/06/ataque-fascista-al-mural-de-periko-en.html

miércoles, 10 de mayo de 2017

Siete días de Mayo: Semana pro-amnistía pasada por las armas

El 12 de mayo de 1977 la Guardia Civil disparó con fuego real contra una manifestación en Errenteria que reclamaba la amnistía total. Hubo cinco heridos de bala y uno de ellos falleció. Las protestas se extendieron a todo Euskal Herria, la represión se recrudeció y en los días siguientes hubo otros seis muertos. Estos próximos días se les recordará en Bilbo, Errenteria y Ortuella.


Fue la semana más trágica en Euskal Herria tras la muerte de Franco. Y su primera víctima mortal, Rafael Gómez Jauregi, de 78 años. Se demandaba la amnistía para todos los presos encarcelados por motivaciones políticas, incluidos los llamados «delitos de sangre». La Guardia Civil había cargado con pelotas de goma contra una manifestación de miles de personas que se dirigían a la empresa Orbegozo para que los trabajadores se sumaran a la huelga general convocada para aquel 12 de mayo. Cientos de manifestantes optaron entonces por ir directamente al cuartel de la Guardia Civil de Errenteria para protestar contra aquella carga. Primero fueron recibidos con disparos de pelotas de goma, y después con fuego real. Cinco personas resultaron heridas de bala, y Gómez murió poco después. El Gobierno Civil de Gipuzkoa lo justificó diciendo que el cuartel había sido atacado con piedras y cócteles molotov.

El ambiente político en aquel mes de mayo de hace 40 años era extremadamente tenso. Juan Carlos I había sucedido a Franco en noviembre de 1975 y había promulgado un indulto parcial. Dos meses más tarde se constituyó en Donostia la primera Gestora pro-Amnistía, a la que siguieron otras muchas por todo el territorio vasco. Su objetivo era conseguir que todos los presos por motivos políticos quedasen en libertad. En julio de 1976 hubo una amnistía parcial, pero tampoco incluyó a los acusados de «terrorismo».

Entre el 26 de febrero y el 6 de marzo las Gestoras convocaron una primera Semana pro-Amnistía en Hego Euskal Herria, que fue reprimida por la Guardia Civil y la Policía Armada. Solo una semana después, el Gobierno español amplió la amnistía a decenas de presos vascos, pero otros muchos siguieron encarcelados.

El propio Gobierno había convocado para el 15 de junio de 1977 las primeras elecciones generales en el Estado español tras el final de la dictadura. Dos meses y medio antes de esa fecha, el 30 de abril, Telesforo Monzón logró reunir en Txiberta a representantes de todas las organizaciones políticas vascas. También acudió a la cita un grupo de alcaldes de varias localidades vascas y miembros de las organizaciones ETA-m y ETA-pm.

La representación de ETA-m expuso que, sin la amnistía total, las elecciones del 15 de junio no se podían considerar legítimas. Una delegación de los grupos representados en Txiberta se reunió el 10 de mayo con el presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, para plantearle la exigencia de amnistía antes del 24 de mayo, día en que comenzaba la campaña electoral, así como plenas libertades democráticas. Suárez replicó que no podía hacerlo porque estaba presionado por el Ejército. La cúpula militar seguía controlada por los generales franquistas.


Disparos de fuego real

Las Gestoras pro-Amnistía convocaron una semana de movilizaciones entre el 8 y el 15 de mayo, que comenzó con numerosos encierros y manifestaciones en gran número de localidades vascas. Los cuerpos policiales españoles reprimieron estas movilizaciones, lo que generó la convocatoria de una jornada de lucha para el día 12.

Fue en aquella jornada cuando se produjo la muerte por disparos de Rafael Gómez en Errenteria, mientras que en el barrio donostiarra de Gros una mujer eraherida de gravedad tras ser alcanzada por una bala disparada desde la calle. Un día después, el viernes 13, la huelga se había generalizado en Euskal Herria y fue secundada incluso por los tres periódicos donostiarras que se editaban entonces. La Vuelta Ciclista a España ni siquiera entró en Gipuzkoa, a pesar de que el final de etapa estaba previsto en el velódromo de Anoeta, y 83 candidatos a diputados y senadores por Bizkaia y Gipuzkoa se encerraron en la iglesia San Antón de Bilbo.

La Guardia Civil volvió a usar fuego real para reprimir las protestas, provocando al menos cuatro heridos de bala en Errenteria y otros dos más en Tolosa.

Esa misma noche murió Clemente del Caño Ibáñez, trabajador de la autopista Bilbo-Behobia que fue atropellado por un vehículo cuando retiraba una barricada cerca de Errenteria. Según los testimonios de la época, había sido obligado por la Guardia Civil a desmontarla.

La noticia de las dos muertes, junto a las agresiones de grupos parapoliciales conocidos como «incontrolados», todavía tensionó más el ambiente de la calle aquel 13 de mayo. En Iruñea, donde la huelga había sido secundada por miles de trabajadores, fue prohibido un acto pro-amnistía en el frontón Labrit y ello originó protestas en Alde Zaharra.

En la confluencia de las calles Calderería y Bajada de Xabier agentes de la Policía Armada detuvieron a José Luis Cano y lo introdujeron en el bar Manuel (en la actualidad se llama bar Gunea), donde fue golpeado. El disparo de un agente impactó en la cabeza de Cano y le causó la muerte. El entonces alcalde de Antsoain, Alfredo García, fue testigo de los hechos pero no supo precisar si el disparo fue fortuito o intencionado, aunque sí aseguró que los policías le siguieron golpeando tras escucharse el disparo. «Continuaron pisoteándole en la cabeza, en los testículos, en todo», relató el alcalde del PSOE.


Conmoción social y huelga general

José Luis Cano, de 28 años de edad, era vecino de Errenteria y se encontraba de vacaciones desde el 4 de mayo en Iruñea porque tenía familiares en la capital navarra. Tras conocerse la noticia de su muerte, los enfrentamientos se generalizaron por el Casco Antiguo y esa misma tarde murió de un infarto Luis Santamaría, de 72 años, tras el impacto de una pelota de goma en la pared de su balcón mientras era testigo del apaleamiento de un joven por parte de la Policía Armada en la calle San Nicolás. 

Otro joven de 15 años resultó herido grave por el impacto de una pelota de goma cuando estaba en el balcón de su casa, en la calle Estafeta. Los disparos de botes de humo y gases lacrimógenos contra viviendas fueron indiscriminados, y los bomberos tuvieron que intervenir para apagar incendios y rescatar a personas impedidas. La Policía ni siquiera respetó las ambulancias que acudían a recoger a los heridos, lo que generó encierros de médicos y enfermeros en numerosos centros sanitarios. Ese mismo viernes, por la tarde, una bala le impactó en el pecho a Gregorio Marichalar Aiestaran cuando estaba en el balcón de su casa, en el polígono Beraun de Errenteria. Fallecería al mes siguiente tras convalecer en el hospital. 

Las dos nuevas muertes causaron una fuerte conmoción social. El día 14, sábado, la huelga se había generalizado en Iruñea, que amaneció tomada por las FOP (Fuerzas de Orden Público). Las tres emisoras navarras, Radio Popular de San Sebastián y Radio Popular de Bilbao solo emitieron música y noticias. El Ayuntamiento de Iruñea condenó «con toda energía» la actuación policial del día anterior, mientras miles de personas levantaban barricadas en diversos barrios. Las manifestaciones y encierros de protesta se extendieron a numerosas localidades. 

Aquel mismo día la Guardia Civil mató de un tiro en la cabeza a Manuel Fuentes Mesa, de 31 años, después de disparar contra un grupo de amigos que se dirigían andando por carretera al centro de Ortuella tras celebrar una despedida de soltero. «Tenía el cráneo totalmente arrancado de cuajo y los sesos fuera», declaró uno de los amigos que iba con Manuel Fuentes. 

En solo tres días había habido cuatro muertos y la tensión en las calles era cada vez mayor. El domingo 15 de mayo la Policía Armada atacó a unas 2.000 personas que acudieron al entierro de José Luis Cano en el cementerio de Iruñea y volvió a cargar por la tarde contra los asistentes a su funeral en el barrio de Arrotxapea, oficiado por once sacerdotes presididos por Jesús Lezaun. Hubo lanzamiento de pelotas de goma y ráfagas de ametralladora, resultando herido de gravedad un médico de la residencia Virgen del Camino. Más de un centenar de personas hubieron de ser atendidas ese día en centros asistenciales de Nafarroa a consecuencia de las heridas sufridas. En Bilbo, Ortuella y Barakaldo se registraron enfrentamientos y heridos de bala, y en Gipuzkoa se suspendieron los espectáculos deportivos, incluidos los partidos de fútbol. 

El lunes 16 se convocó una huelga general en Hego Euskal Herria, en protesta por las actuaciones policiales, y el paro fue generalizado. Un día después murió Francisco Javier Fernández Núñez, vecino de Bilbo que había sido golpeado el día 15 por la Policía Armada. Cuando el día 17 acudió a comisaría a interponer una denuncia, fue agredido por «incontrolados», que además le obligaron a beber coñac y aceite de ricino. Fue hospitalizado pero falleció poco después a consecuencia de una cirrosis.

Una semana «pasada por las armas»

«La semana pro amnistía convocada por las Gestoras del País Vasco ha sido pasada por las armas». Así comenzaba la crónica de once páginas que la revista ‘‘Punto y Hora de Euskal Herria’’ dedicó a aquellos hechos en su número 36, que salió a la calle el 19 de mayo de 1977. La portada de este semanario estaba dedicada íntegramente a los trágicos sucesos, bajo el título «AMNISTÍA. A sangre y fuego», y en páginas interiores hacía un relato detallado, día a día, de las numerosas movilizaciones por la libertad de los presos políticos y la forma en que fueron reprimidas. 

Aquel número recogía las identidades de cinco muertos. No incluía a Gregorio Marichalar Aiestaran, que murió un mes después a consecuencia del disparo que recibió cuando estaba en el balcón de su casa junto a su hijo, en el polígono Beraun de Errenteria. Tampoco a Francisco Javier Fernández Núñez, que había sido golpeado el día 15 por la Policía Armada y agredido el día 17 por «incontrolados». Murió cuando la revista ya estaba en la rotativa. 

‘‘Punto y Hora’’ también recogía el comunicado textual sobre «la gravísima situación política de Euskadi» suscrito por «todos los partidos políticos abertzales y representantes del grupo de alcaldes y de grupos armados».I.V.

martes, 9 de mayo de 2017

Montejurra, disparos en la niebla contra una multitud indefensa.


El día amaneció gris y con un intermitente sirimiri en ese 9 de mayo de hace 40 años. Para las 6.30 de la mañana la cumbre de Montejurra estaba ocupada militarmente por diversos grupos de los llamados «sixtinos» o seguidores de Sixto de Borbón, hermano de Carlos Hugo. El propio Sixto y su Estado Mayor habían pernoctado en el Hotel Iratxe, en las faldas de la montaña. A las 7.30 de la mañana llegaban casi 300 guardias civiles y policías con material antidisturbios y se distribuían por los alrededores de Montejurra, en cuya cima se encontraban además guardias civiles adscritos a los cuarteles de Lizarra y Abartzuza.

Para las 9.00 ya se habían reunido unos 500 simpatizantes de EKA (Euskalherriko Karlista Alderdia) muy cerca del Monasterio de Iratxe, cerca de la salida del Via Crucis, cuyo inicio estaba anunciado para las 10.30. Entre ellos se encontraban Irene, esposa de Carlos Hugo, y María de las Nieves, hermana del líder carlista.


Después de 140 años de historia, el carlismo se presentaba como defensor de las libertades forales y la propiedad comunal, y propugnaba un estado socialista y federal en régimen de autogestión. Carlos Hugo y toda su familia habían sido expulsados por el régimen de Franco en 1968, y en 1976, muerto el dictador, el líder carlista regresaba a Montejurra para celebrar una jornada histórica junto a miles de carlistas, no sólo vascos sino procedentes también de otros territorios del Estado. Aquella jornada, además, quería ser un clamor a favor de las libertades políticas, negadas durante 40 años de dictadura. 

Pero los sectores más afines a Franco no estaban dispuestos a consentirlo. Manuel Fraga, ministro de la Gobernación, y Angel Campano, director general de la Guardia Civil, habían conectado con Sixto Enrique de Borbón, hermano de Carlos Hugo, para ponerle al frente del carlismo «auténtico» frente al «desviacionismo» de su hermano. La jugada era perfecta. Un miembro de la dinastía carlista, antiguo legionario, iba a ser utilizado para aglutinar a los sectores más integristas del carlismo, de aquellos que habían combatido a favor de la «Cruzada» franquista contra «el comunismo y los separatistas». Ahora había llegado el momento de «limpiar Montejurra de comunistas», tal como pregonaban los periódicos afines al régimen.



Sixto tenía el apoyo oficial de los responsables del orden público del Estado, y en última instancia del propio Gobierno de Arias Navarro, cuyo objetivo era consolidar la Monarquía del 18 de julio. No hay que olvidar que el propio Juan Carlos I, jefe de Estado nombrado por Franco, consideraba a Carlos Hugo un adversario personal. Pero la Operación Reconquista necesitaba también gente dispuesta a matar, y para ello reclutaron elementos de la extrema derecha, no sólo españoles sino también procedentes de organizaciones fascistas de varios países. 

Entre los elementos reclutados de la extrema derecha española se encontraban José Arturo Márquez de Prado, conocido como Pepe Arturo, antiguo jefe del Requeté, señorito terrateniente y fanático militarista. El fue el encargado de organizar a un grupo restringido, profesional y provisto de armas automáticas, que se encargaría de «limpiar el terreno» antes de que se produjera la llegada de Sixto a Montejurra.



Y así se hizo. A las 10 de la mañana de aquel 9 de mayo de 1976 las inmediaciones del monasterio de Iratxe son un hervidero de carlistas, periodistas, invitados y representantes de partidos democráticos de la oposición. Por el ramal que enlaza la carretera general con el monasterio comienza a subir un tropel de gente. Delante, marcando el paso marcialmente, un grupo de 50 ó 60 personas con atuendo paramilitar. En cada brazo portan un óvalo con las siglas RS (Requeté Seguridad), y un numeroso grupo de fascistas con las insignias de Sixto. 

Al llegar la cabeza a 100 metros del monasterio, se paran. Se destaca del grupo un individuo de unos 50 años, cubierto con una gabardina verde. Hace sonar un silbato, sus seguidores se despliegan en línea recta y comienzan a lanzar piedras contra los carlistas, entre gritos de «Rojos no», «Viva España», «Viva Cristo Rey» y «Viva el Fascio». 

Varias personas caen con la cabeza destrozada por las pedradas. Maritxu Olazaran, de Iruñea, es la primera baja. Pero se reincorpora, se pone frente a los agresores y les dice «¿Qué váis a hacer?». La respuesta es una cuchillada que la derriba al suelo. Esgrimiendo porras de acero, garfios, guanteletes de pinchos, cadenas y pistolas, continúan su agresión mientras avanzan hacia el monasterio de Iratxe. 

El grupo de orden de los carlistas reacciona y se enfrenta a los agresores, buscando el cuerpo a cuerpo y empuñando sus bastones de monte. A las 10.15, a la altura de Bodegas Irache, se adelanta un grupo de sixtinos de la retaguardia, varios de ellos empuñando pistolas. Son recibidos con gritos de «Vosotros, fascistas, sois los terroristas» y «El pueblo unido jamás será vencido». Varios fascistas se destacan del grupo y Mariano Zufía, militante de EKA, les pide que se vayan.


Uno de los agresores, José Luis Marín García Verde, replica que han venido a «limpiar Montejurra de comunistas», a la vez que extrae de su gabardina una pistola FN Browning, del 9 corto. A su lado, Aniano Jiménez Santos, militante carlista de Santander y miembro de HOAC, que había participado activamente en la respuesta a la agresión, le grita con desprecio a cuatro metros de distancia: «¡Cobarde!». 


EL HOMBRE DE LA GABARDINA 

El hombre de la gabardina gira a su derecha y le dispara un tiro a la altura del vientre. Aniano es ayudado por varios carlistas, a quienes no quiere dar su nombre porque estaba fichado, ya que había sido detenido en varias ocasiones por suscribir manifiestos democráticos obreros y repartir propaganda. A pesar de su urgente hospitalización, Aniano fallecería tres días después en el Hospital de Nafarroa. 

La Guardia Civil ha presenciado los hechos a pocos metros, pero no interviene. Poco después empieza a pedir documentaciones a los carlistas, que les exigen que actúen contra los agresores. Después se sabría que los miembros de este cuerpo tenían «órdenes de arriba» de no intervenir. Mientras tanto, miles de personas comienzan el Vía Crucis en una explanada próxima, sin tener conocimiento todavía de lo sucedido en Iratxe. 

Hacia la mitad de la subida hacia la cima, aparece entre los matorrales Carlos Hugo, escoltado por tres carlistas del servicio de orden. La gente le vitorea y se oyen gritos de «Amnistía», «Askatasuna», «Gora Euskadi», «Visca Catalunya» o «Viva Andalucía libre», al tiempo que ondean ikurriñas, aún prohibidas por el régimen post-franquista. 


A las 11.20, la muchedumbre, estimada en más de 10.000 personas, comienza a acercarse a la cumbre de Montejurra. Pepe Arturo toma un megáfono y anuncia: «Atención carlistas, os va a hablar Don Sixto». Un grupo adelantado responde con un prolongado abucheo y gritos de «Carlos Hugo libertad». 

La respuesta de Sixto es inmediata: «¡Haced fuego!». Mientras dispara repetidamente con su pistola automática, Pepe Arturo grita: «¡Fuego raso!». Los integrantes fascistas del primer cordón que estaba junto a la cima de Montejurra se agachan, sacan sus armas y disparan. Cerca de ellos, una ametralladora emplazada entre las rocas lanza varias ráfagas. Los carlistas se arrojan al suelo y se dispersan. Una joven cae herida de bala mientras grita «¡Viva el carlismo!». 

Tras una fuerte discusión con una carlista de Viana, a la que amenazan con despeñar, Sixto se retira hacia los Land Rover en que habían llegado a la cima, seguido de sus legionarios y al menos tres guardias civiles.Más abajo, se oye un grito entre los carlistas: «¡Un médico, por favor, un médico!». Un joven ha sido tiroteado y se encuentra pálido. El alcalde de Iruñea, Javier Erice, le atiende en un primer momento y aprecia dos impactos de bala, uno en el costado y otro en el corazón. 

Aconseja su evacuación inmediata al hospital, pues sólo en el quirófano se le puede salvar la vida. Un hombre le practica la respiración artificial, pero es inútil. Fallece allí mismo. Uno de sus amigos recoge su boina roja del suelo y le identifica: se llama Ricardo García Pellejero, de 20 años, obrero y vecino de Lizarra.


Pertenece a una familia humilde de trabajadores. No es militante de ningún partido político, pero se considera del «pueblo carlista» y por eso ha querido acudir a la cita de Montejurra. La Cruz Roja recoge a los demás heridos: Jesús Vera tiene un tiro en la ingle; Bernarda Urra sufre otro en una nalga; José Javier Nolasco tiene un pie destrozado por una bala. Otros muchos se han salvado al arrojarse al suelo, ya que las balas les han pasado sobre la cabeza. A las 11.30 el Via Crucis se detiene. Llegan noticias desde la cumbre;ha habido disparos y heridos. 

Carlos Hugo aconseja no continuar para evitar una masacre y se decide celebrar misa allí mismo, en la ladera de Montejurra, utilizando pan de pueblo y vino de una bota. Un grupo de militantes del Partido Carlista decide llegar hasta la cumbre de Montejurra, pase lo que pase, y llegan a tiempo de ver cómo los sixtinos huyen por el otro lado, protegidos por la Guardia Civil. 

Fuente: Gara


El Día que la URSS venció al fascismo



El Día de la Victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi que se celebra el 9 de mayo es una "fiesta que arranca lágrimas", como dice una popular canción rusa. Hace hoy 75 años, el 9 de mayo de 1945, la Alemania nazi se rindió tras dejar media Europa enfangada de muerte y desolación. En la Unión Soviética la invasión del III Reich dejó un rastro de 27 millones de muertos. Rusia recuerda hoy a las víctimas y a los héroes que sobrevivieron al devastador conflicto y protagonizaron la Victoria sobre el nazismo.


El 8 de mayo a las 22.43 (hora central Europea), 9 de Mayo de 1945 a las 0:43 hora de Moscú, la Alemania Nazi representada por el Generalferldmarschall Wilhelm Keitel firmó la rendición incondicional ante el Mariscal del Ejército Rojo Gueorgui Zhúkov, poniendo fin así a la Segunda Guerra Mundial.


A la Unión Soviética se le debe el papel principal en la derrota de la Alemania nazi, y los soldados soviéticos no solo defendieron su país, sino que liberaron Europa de los invasores y llegaron a Berlín, logrando que el enemigo definitivamente depusiera las armas. La Segunda Guerra Mundial recibió en Rusia el nombre de “Gran Guerra Patria” porque significó una dura prueba para el pueblo soviético. La lucha contra los invasores nazis alemanes fue desplegada a nivel nacional. En corto plazo se movilizaron todos los medios y recursos disponibles en el Estado, con el fin de organizar la adecuada resistencia al enemigo. No hubo ni una familia que no perdiera a alguien o no tuviera heridos o desaparecidos.


Algunas ciudades rusas desempeñaron un papel destacado en la lucha contra el fascismo: actualmente son 27 las que ostentan el título de Ciudad Héroe y 30 el de Ciudades de Gloria Militar. Durante el día de la victoria se realizan actos de homenaje a los veteranos, caídos durante la guerra en los distintos monumentos que hay a lo largo de Rusia, homenajes a la tumba del soldado desconocido y el momento culminante es el que comprende el desfile militar que se hace anualmente en distintas partes de Rusia, siendo el mas imponente el que se realiza en la Plaza Roja de Moscú.


El primer desfile en la capital de la URSS se realizó un mes y medio después de la firma de la capitulación alemana. Tras la desintegración de la Unión Soviética, el nueve de mayo dejó de celebrarse a gran escala durante varios años pero con el 50.º aniversario de la victoria en 1995 la fiesta recuperó parte de su esplendor. 


Fuente: La República

sábado, 25 de marzo de 2017

Solo el socialismo convertirá al pueblo trabajador dueño de su futuro como hace 100 años



A las doce del mediodía del sábado 25 de marzo ha tenido lugar en la Herriko Plaza de Barakaldo el acto público de presentación de K17, iniciativa nacida en Euskal Herria, plural y abierta, que tiene por objeto conmemoración y reivindicación de la Revolución Socialista de 1917 con motivo de su centenario. El acto, conducido por el historiador Jon Kortazar y la sindicalista y escritora Sonia González, ha contado con el apoyo de varias decenas de participantes.


Sonia González ha iniciado la presentación, haciendo mención a la trascendencia indiscutible de Revolución Socialista de 1917. La escritora y sindicalista, estableciendo un unívoco hilo rojo, ha relacionado los hechos acaecidos hace 100 años, con otros acontecimientos históricos y socio-políticos, como el avance de los procesos revolucionarios en Latinoamérica, o el desarrollo del Estado de Bienestar al que el capital europeo tuvo que acceder para contener el riesgo revolucionario a lo largo del siglo XX. En esa secuenciación histórica, también ha habido espacio para las vivencias personales. Especialmente emotivo ha sido el recuerdo a los miembros de su familia, masacrados hace 80 años precisamente por su filiación comunista, así como el significado de que la iniciativa se haya presentado en Barakaldo, pueblo trabajador que acogió a su familia al huir de Málaga. Antes de dar paso al historiador Jon Kortazar, ha reivindicado la valía de la revolución centenaria recordando que ha pasado un siglo y si queremos un futuro en que las personas, sus necesidades, sus deseos, sus potencialidades, se sitúen en el centro, un futuro en el que desplacemos de una vez la tiranía de los mercados, la avaricia sin medida, la desigualdad, la explotación… ese futuro pasa necesariamente por el socialismo. Quien crea que puede crear algo completamente nuevo, dejando de lado el pasado, además de incurrir en un histórico fallo, caerá también en los mismos errores históricos. El presente no es más que el pasado revisitado. 


Por su parte, Jon Kortazar, portavoz de K17, ha expuesto los motivos, las características y los objetivos de la iniciativa. Según ha explicado, K17 es una “iniciativa plural, más allá de partidos y organizaciones concretas” que “pretende recuperar el conocimiento sobre 1917 entre la sociedad vasca, así como reivindicar su legado”. Kortazar ha asegurado que para cumplir ese objetivo, K17 organizará actos y debates a lo largo de todo el año.


Kortazar ha explicado que el desconocimiento o infravaloración de la Revolución Rusa es debido al “arrinconamiento de la clase trabajadora como sujeto político” así como a la “criminalización del comunismo”. Kortazar ha subrayado la importancia de la Revolución del 1917, que en su opinión consistió en que además de ser la primera revolución que abrió paso a un Estado obrero duradero, en “haber influenciado toda la política del siglo XXI, al ser una referencia para las luchas de emancipación. Dividió al mundo en dos mitades”. Concluyó diciendo que la Revolución Rusa fue un acontecimiento universal, que instauró el poder obrero “que fue defendido por estos contra agresiones bélicas externas en dos ocasiones”.


Antes de finalizar, ha hecho un llamamiento a toda aquella persona interesada a participar en el desarrollo del programa, que prevé charlas, mesas redondas, actos culturales y políticos y a secundar los actos de la iniciativa. Finalmente ha recordado los modos para seguir la iniciativa en Internet (www.k17.eus) y Redes Sociales, Twitter (https://twitter.com/K17_100) y Telegram (https://t.me/K17_100) y facilitado un correo de contacto (k17@k17.eus).